Unionistas tiene que conformarse con un punto en un disputado derbi frente al Zamora (1-1)

Un pobre Unionistas firmó un empate, el octavo de la temporada, ante el Zamora en un emocionante y disputado derbi regional en el que todo pasó en la segunda parte. Primero se adelantaron los visitantes gracias a un penalti y los de Dani Llácer, que no se rindieron, pudieron al menos sacar un punto gracias a un gol de Rastrojo en los últimos minutos.

Muy poquito hubo que destacar en una primera mitad en la que ambos porteros fueron prácticamente meros espectadores, aunque es verdad que Iván Martínez se llevó algún susto más.

Guille Macho fue el protagonista de los primeros intentos del Zamora. Primero con un disparo a los 3 minutos que acabó mansamente en las manos del guardameta de Unionistas. Después fue Ramiro, rematando de cabeza un saque de esquina, el que lo intentó, pero su envío se marcho por encima del travesaño. Guille Macho seguía a lo suyo, con otro disparo desviado y después con un cabezazo que no conectó del todo bien.

Era ya el ecuador de una primera mitad en la que los de Dani Llácer no se encontraban tan cómodos como otros días. Estaban demasiado atrás y cuando recuperaban la pelota no les duraba mucho en su poder, sin ser capaces de salir. Ya en el último tramo de este primer acto sí que llegó una pequeña mejoría. Un disparo de Jonny Arriba bloqueado por un defensor fue la propuesta más decidida.

Y cuando estaba cerca de llegar el pitido del árbitro para indicar el descanso llegó la acción más peligrosa de esos 45 minutos, cuando el veterano Kike Márquez remató de cabeza al larguero de la meta de un Iván Martínez que solamente había podido mirar.

Unionistas regresó de vestuarios con otra cara, yéndose más decidido arriba y creando cierto peligro desde el comienzo. Con una variante táctica: Álvaro Gómez y Pau Martínez se habían cambiado de perfil. Precisamente un avance por la izquierda del salmantino, cuyo centro no encontró rematador, fue la continuación a un disparo de Jonny Arriba, demasiado flojo, que atajó sin problemas Fermín. Precisamente el guardameta visitante se sacó después un envió desde su campo a balón parado al que no llegó Guille Macho, quién si no, por muy poco. En caso de haberlo hecho habría habido problemas para Iván Martínez seguramente.

Ahora el Zamora sólo creaba peligro de esta manera, como en un córner poco después, mientras Llácer seguía maquinando la manera de intentar contrarrestarlo. Así, pasada la hora de juego introdujo un triple cambio, dando entrada a Santamaría, Rastrojo e Iñaki por De la Nava, Jony y Rabadán.

El partido entró en una fase de calma, antes de la tormenta. Porque en el minuto 73 una intentona zamorana acabó en penalti y Kike Márquez no falló para adelantar a su equipo y poner contra las cuerdas a los charros, ya que por lo visto hasta ese momento, todo invitaba a pensar que el que fuera capaz de adelantarse en el marcador se iba a llevar los tres puntos.

Pero cuando está por medio Unionistas y más en el Reina Sofía, esa máxima no se cumple. Primero fue Aitor Pascual el que intentó demostrarlo con un disparo muy cerca del larguero y ya en el minuto 86 sí que lo hizo Rastrojo con un tremendo chut dentro del área y el balón, empujado por las casi 5.000 personas del Reina Sofía, acabó besando las mallas tras tocar en el travesaño, desatando la locura en las gradas.

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