El futuro de Palmero en Unionistas, cada vez más negro
La FIFA publicó el texto íntegro de la sentencia que afecta a la Federación de Fútbol de Malasia y a siete jugadores, entre los que se encuentra el futbolista del cuadro blanquinegro, y establece «que los documentos presentados son falsos»
La FIFA hizo pública la sentencia completa del caso que afecta a la Federación de Fútbol de Malasia (FAM) y a siete jugadores, entre los que se encuentra Palmero, jugador de Unionistas, por falsificación documental. Según el informe oficial del Comité Disciplinario, los documentos presentados por los jugadores y sus representantes contenían información «falsa» sobre el lugar de nacimiento de sus abuelos, elemento clave en los procesos de nacionalización deportiva.
Todo estalló el pasado 10 de junio después del encuentro que el combinado malasio disputó frente a Vietnam, en la tercera ronda de clasificación para la Copa Asiática de 2027. La FIFA recibió una queja sobre los argumentos que habían llevado a la selección malaya a convocar a varios jugadores, y se abrió una investigación en la que encontraron irregularidades en los documentos presentados y también apareció el nombre del jugador, cedido por el Tenerife, de Unionistas.
«Con base a las pruebas y las evidencias del expediente, la Secretaría establece que los documentos presentados por la FAM son falsos y los jugadores los han utilizado para evadir y eludir el reglamento de la FIFA con el fin de representar a Malasia», explicó de forma tajante el máximo organismo del fútbol. A lo que añadieron: «Han sido falsificados, en el sentido de que fueron manipulados para alterar el lugar de nacimiento que se indica en ellos».
En el caso de Palmero, la FAM afirmó que la abuela del jugador, M. B. C. Martín, había nacido en Malacca (Malasia). Pero, tras la comprobación, se desmintió dicha información: la partida de nacimiento original confirmó que su lugar de origen había sido Santa Cruz de La Palma (España). Asimismo, FIFA consideró la infracción de «carácter grave», dado que «afecta directamente a la integridad de las competiciones». En este caso a la clasificación para la Copa Asiática.
Según la investigación, «la manipulación golpea al núcleo fundamental de los principios del fútbol». Además, la FIFA subraya que existe «responsabilidad objetiva» de la Federación de Malasia de Fútbol en la manipulación de documentos. «No solo debe castigar la infracción, sino también servir de medida disuasoria y educativa para los jugadores involucrados y la comunidad futbolística en general», deslizaron desde el organismo presidido por Gianni Infantino.
No obstante, tanto la FAM como el jugador disponen ahora de tres días para anunciar por escrito su intención de apelar ante la FIFA. Y, una vez realizado esto, los implicados dispondrán de otros cinco días extra para presentar el recurso. Bien es cierto que en caso de que la FIFA rechace la apelación, podrían acudir al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) para intentar que anule o reduzca la inhabilitación. O, también, tendría la opción de solicitar la cautelar lo que permitiría que, mientras se estudia el caso en profundidad, pudiera jugar en las filas de Unionistas.
Junto a Palmero, seis jugadores más fueron sancionados. Los mismos, hasta el momento, deberán abonar a la FIFA una multa de 2.139,78 euros cada uno. A su vez, se les inhabilitó para participar en todo tipo de actividades relacionadas con el fútbol durante doce meses.