Manotazo al Guijuelo en Pasarón

La de este domingo era la primera gran prueba de fuego de los de Mario Sánchez, que tendrán que mejorar muchas cosas de cara al futuro. Y es que, si bien es cierto que el rival está llamado a estar entre los de arriba, lo mas preocupante de la tarde fue la falta total de mordiente de los chacineros, que apenas generaron tres ocasiones en todo el encuentro. Eso, y la incapacidad de reaccionar. Y es que, los cinco goles de los gallegos llegaron en jugadas idénticas: contragolpe, balón a la espalda del lateral, inoperancia total de la defensa visitante y alguién que, llegando desde atrás, cruza el balón y marca.

Ya desde el pitido inicial la superioridad del Pontevedra fue aplastante. Los locales movían rápido el balón y buscaban la meta de Rabanillo. El Guijuelo, mientras, esperaba en la línea de tres cuartos de su campo, aunque ya desde los primeros compases dieron muestra de no encontrarse cómodos ante la disposición táctica de un Pontevedra que acumulaba muchos efectivos en el centro del campo y desbordaba una y otra vez a su rival. Y el primer gol no tardó en llegar, en una recuperación de balón de Chiqui (que fue una pesadilla para los castellano leoneses), que la pone en el área para la llegada de Rufo, al que nadie ve venir.

Le faltaba contundencia al Guijuelo atrás y cada vez que el Pontevedra tenía el balón daba la sensación de que podían pasar cosas. Así, apenas cuatro minutos mas tarde, llegaba el 2-0 en una jugada calcada en la que otra vez Chiqui ve perfectamente el hueco y, esta vez, se la pone a Pino que la cruza ante la inoperancia de la zaga visitante.

Trató de estirar líneas el Guijuelo, que trata de mantener el balón en su poder, aunque apenas consigue acercarse al área contraria, y solo generó algo de peligro en un balón colgado al área a la media hora. Mientras, Chiqui seguía cazando balones y generando peligro una y otra vez en el área de Rabanillo. Pero ni él, ni Dalisson ni Pino conseguían ahora marcar.

Parecía que el Guijuelo podía meterse en el partido con la expulsión del local Mayo en el minuto 43, pero los visitantes seguían completamente perdidos y lo que llegó, en el descuento de la primera mitad, fue el 3-0 en otro contragolpe del Pontevedra.

Trató el técnico del Guijuelo de cambiar la dinámica del partido dando entrada en el descanso a tres veteranos como Cambil, Toti y Garban y ya en el primer minuto tuvo Juan Antonio una inmejorable ocasión en un rechace de la defensa local, pero quiere ajustar tanto al palo que acaba enviando fuera.

Jugaban ahora los de Sánchez con algo mas de criterio, aunque seguía faltándole velocidad. Sin embargo, se le apagó pronto la luz a los visitantes, apenas 15 minutos, y pese a jugar con uno menos el Pontevedra volvió a imprimir el mismo ritmo que durante los primeros cuarenta y cinco minutos, generando continuas ocasiones al contragolpe, hasta que Álex González, en el 81, firmaba el cuarto y acababa de hundir a un Guijuelo que aún encajaba un nuevo tanto en botas de Álex antes de que Ibrahima, ya en el descuento, tuviese la mejor ocasión de todo el partido para los visitantes en un pase de la muerte de Garban, pero con todo a su favor en el área pequeña y el portero batido, envía fuera.

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