Finaliza una aciaga temporada de pesca de salmónidos en Salamanca

Han tenido que pasar 24 años para enterarnos, los pescadores nunca habían oído hablar de este convenio, nunca se habían producido estos desembalses masivos indiscriminados y sin sentido de agua, a pesar de haber tenido años peores en cuanto a escasez de agua, en los que suponemos que nuestro vecino Portugal estaría igual que nosotros. ¿Por qué este año sí y el resto no? Esto que no han querido o no han sabido explicarlo convenientemente, es lo que hemos tenido esta temporada. Muchos pescadores han realizado el viaje desde diversos puntos de España y no han podido pescar, otros han perdido o anulado sus permisos y la mayoría no ha podido disfrutar de la pesca en unas condiciones aceptables, los pescadores, un colectivo minoritario que importa poco a las administraciones. Incrementar el flujo de agua, sin avisar, ha podido ocasionar alguna desgracia, la pesca de salmónidos, por si en la Confederación Hidrográfica del Duero no lo saben, la realiza el pescador metido en el cauce del río, a veces con el agua por el pecho, una subida repentina e indiscriminada del caudal puede ponerlo en serio peligro de ahogamiento. Esta temporada más de un pescador ha sido sorprendido por las riadas y ha tenido que salir del río a nado, aunque solamente fuese por la posibilidad de que pudiera acontecer una desgracia, las distintas administraciones deberían ponerse de acuerdo para evitar estos despropósitos.