El entrenador del año en la NBA que no se aprendió los sistemas en Salamanca

La NBA anunció este pasada madrugada el premio Red Auerbach al mejor entrenador del año. El galardón ha recaído en Kenny Atkinson, que en su primera temporada al frente de los Cleveland Cavaliers le ha llevado a un récord de 64 victorias y 18 derrotas en la fase regular. De momento, empezaron las semifinales de la Conferencia Este perdiendo el primer partido contra los Indiana Pacers.

Atkinson se impuso en las votaciones a Ime Udoka, técnico de los Houston Rockets, y J.B. Bickerstaff, de los Detroit Pistons.

El entrenador estadounidense de los Cavs, que tiene también la nacionalidad española al estar casado con una sevillana, tuvo un brevísimo paso por Salamanca a mediados de los años 90 del siglo pasado, como ya hemos reflejado en LA GACETA en alguna ocasión.

En la temporada 1995/96 era uno de los bases del Vino de Toro de Zamora, equipo vinculado del Club Baloncesto Salamanca, que militaba en la ACB. Ese año le crecieron los enanos al conjunto salmantino, que entrenaba Pedro Martínez, con los directores de juego de Estados Unidos. Primero Carl Thomas y después Jim Les abandonaron el club y la ciudad por su cuenta y riesgo y hubo que recurrir a Atkinson para que formara parte de la expedición a Sevilla para enfrentarse al Caja San Fernando.

El entrenador del año en la NBA disputó 3 minutos con el CBS en un encuentro que perdió 91-79. Hizo un -4 de valoración ese día. Ante de viajar a Sevilla fue sincero: «No me ha dado tiempo a aprenderme ningún sistema». Treinta años después de aquello, es el que se encarga de intentar que se los sepan los jugadores de los Cavs y está demostrando que no lo hace nada mal.

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