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Las manadas de lobos se han incrementado un 8% en Castilla y León en los últimos 10 años, con 193 censadas en 2022-2023 por las 179 que constaban en el censo de 2012-2013. Así lo ha anunciado el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, que ha incidido en el crecimiento de esta población al sur del Duero, un 30%, y de un 4%, al norte.
Entre todas las provincias de la comunidad, donde menos manadas hay es en la de Salamanca, con tres, las mismas que hace 10 años, y a pesar de que es la que más ganado vacuno tiene de toda España. No creció tampoco el número de manadas en Soria, que sigue con 4, y, en cambio, sí experimentaron un fuerte aumento en León, Ávila y Valladolid. En León es donde hay un mayor numero de manadas, en concreto 66 que tengan el centro de actividad provincial y 74 de campeo. En Ávila se han censado 12 (15 de campeo) y en Segovia, 17 (22 de campeo). En total establece en cuanto a ejemplares un intervalo de entre 965 y 1.737 en Castilla y León, que son más que en toda Francia, donde el número total de lobos es de 1.000, según ha destacado el consejero.
El director general de Patrimonio Natural, José Ángel Arranz, ha incidido en que Ávila comparte una manada con Extremadura y aparecen lobos «después de mucho tiempo» en Cáceres, y han entrado en Madrid y se han extendido hacia el Este. Existe, ha subrayado, saturación de manadas al norte de León y de Palencia, con más población de cánidos que alimento.
Juan Carlos Suárez-Quiñones mantiene que los datos del censo que el lobo no está en situación desfavorable y ha anunciado que convocará a las comunidades loberas para coordinar acciones y reiterar la petición de gestionar el lobo.
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