Dar ayudas a agricultores y ganaderos o no
No falla: manifestación de agricultores o de ganaderos y el típico que suelta que siempre igual, que no dejan de quejarse, que están forrados, que menudos tractores y que encima cobran la PAC. Resumiendo: que menudo morro le echan.
Ahora estos días los agricultores y ganaderos cobrarán el adelanto de la PAC -más motivos para ir en su contra-. Y esta semana puede ser que la Junta de Castilla y León avance algo sobre las ayudas a ganaderos por la enfermedad hemorrágica epizoótica -EHE- mientras el ministro en funciones Luis Planas sigue silbando. Crecen los motivos.
¿Por qué los agricultores y ganaderos necesitan ayudas? Por ejemplo porque les delata que llega el adelanto de la PAC y es curioso que el gancho de los bancos para que registren la solicitud con ellos es adelantarles precisamente el adelanto de la PAC. Es decir, salvo los cuatro que juegan en la «champions» del campo, gran parte de los que reciben la PAC ya la tienen y pagan intereses.
Por ejemplo, porque el campo está endeudado y en parte es porque está obligado a endeudarse: poder vivir ahora de él implica tener grandes extensiones de terreno que hay que arrendar o comprar y como no hay tierras casi a la venta su precio es prohibitivo. Con grandes extensiones es necesaria una gran maquinaria que hay que amortizar. Y si se quiere acceder a ayudas es necesario tener una explotación que pueda ser rentable -para lo que ha tenido que invertir grandes cantidades- y presentar buenos proyectos, que suponen subvenciones pero también inversiones. Y si no se tiene para diversificar, si hay que fiarlo todo al maíz este mal año y con tanta deuda detrás, el panorama está complicado.
Y hay ayudas, claro, las de la PAC. Y el agricultor no siembra lo que quiere o lo que le parece rentable si no lo que le dicen; y a lo mejor sembrar lo que le han dicho ha supuesto más coste que la propia ayuda; y sabe que la PAC es cada vez para producir menos y ser más jardinero.Y hay seguros, claro que sí, pero están hartos de decir que hay que darles a muchos una vuelta para que sean asumibles. Y hay Ley de la Cadena Alimentaria que, pese a lo dicho, no sirve para que el agricultor o ganadero cobren al menos lo invertido -¿volvemos al maíz?- . Y hay contratos en origen e impuestos al plástico e IPC disparado y mano de obra imposible. Hay cada vez más gastos y obligaciones y menos dinero.
Y en ganadería hay que poner velas para que el mosquito que viene de África pase de largo y lo malo es que no lo hace y mata terneros, que son la ganancia del año, y vacas. Y que ha hecho que la tuberculosis bovina parezca hasta poca cosa.
No hay jóvenes que quieran dedicarse al campo porque solo es viable para los hijos de ganaderos y agricultores ya con explotación, y ellos saben bien lo que hay y, como lo saben, no lo quieren. Y el que quiere y no tiene no puede porque esto no es llegar, comprar 4 ovejas y a vivir.
¿Por qué un agricultor y ganadero necesita ayudas? Se le podría preguntar al que tenía ovejas y las vendió. Y también al que le encantaban los lechazos y ya no puede pagarlos.