Todo bajo control en Salamaq: reloj en la mano, límites de acceso y prohibidos los globos

Primero, quien lleve ganado sabe que se enfrenta a las mil y una pruebas sanitarias para que su ganado reciba la autorización de acceso. El ganado que ha entrado acude con certificado veterinario que pruebe ausencia de signos clínicos de enfermedad hemorrágica epizoótica, que está desinsectado y también el vehículo de transporte. Deberá estar vacunado de lengua azul (tanto el ganado que acude como el del resto de la explotación); proceder de explotaciones reconocidas como indemnes a determinadas enfermedades; superar 30 días antes las pruebas de intradermotuberculinización, brucelosis, paratuberculosis, estar vacunados de IBR, sometidos a tratamiento antiparasitarios...

Una vez con todos los papeles en la mano, el ganadero ha cumplido con el horario habilitado para llevar a sus animales a la feria y los veterinarios oficiales revisarán que cumple con la documentación de acceso. Este miércoles había largas esperas en la oficina veterinaria del recinto hasta que se autorizaba la entrada de camiones. En esa espera, muchos nervios.

Instalará sus animales y es responsable de que los animales y corrales estén en las condiciones higiénicas correctas. El responsable de cada ejemplar tiene que lavarlo, pero sólo podrá de 7 a 10:30 horas o de 14:30 a 16:30 o de 21:30 a 24:00 para no molestar a los visitantes. Los ganaderos llevan su pienso y es la Diputación la que les facilita el forraje, la paja y serrín. Cada uno está atento para que su parte sea su parte y no vaya a otros.

Media hora antes de que comiencen los concursos, los animales deberán estar colocados en sus amarres. Luego, en la nave de limusín y blonde es más preciso respetar el turno de lavado de animales: los días de concurso de limusín sólo se permite el lavado de animales de esta raza y el día del de blonde, al contrario. De esta forma se limita el cruce de visitantes y ejemplares en el recinto. La adecuación de zonas de lavado en cada nave ha hecho que el recinto gane en seguridad porque antes todos los animales se lavaban junto al centro de desinfección de vehículos y los desplazamientos eran más largos, con miedo a que algún animal pudiera soltarse.

Por seguridad, para evitar que los animales se asusten, está prohibido llevar globos llenos de gas inflamable en el interior de las naves. Hace años era habitual el regalo de globos a los visitantes, y ahora la Diputación advierte de que no se puede incluir como objeto reclamo.

También, y este año como novedad, se plantea limitar el acceso de visitantes a la carpa de charolés en el momento del concurso por la continua entrada y salida en esos momentos de los animales a pista y las prisas de los ganaderos por llegar con los animales en el tiempo asignado. Se juegan las ventas del año durante el concurso.

También se establece un turno para la salida de animales una vez concluida la feria. El ganado ovino, caprino y aviar podrá salir a partir de las 15:00 y hasta las 17:30, no sin antes obtener las guías de movimiento y de conseguir la autorización de retirada de animales por parte de la Diputación. A partir de esa hora no se permite el acceso de vehículos al recinto y el ganado no que queda en la feria no podrá salir hasta el día 10. El ganado vacuno, porcino y equino podrá salir de las instalaciones de la feria el martes 10 desde las 8 de la mañana pero por motivos de seguridad está limitado el número de vehículos dentro del recinto.

Hasta la media noche y a partir de las siete de la mañana de cada día. Los ganaderos ya no duermen en el recinto y existe un veterinario de feria para incidencias.

Este año se mantiene la carpa para ganaderos de limusín y estrenan la suya los de charolés y blonde.

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