El truco infalible que debes conocer para cocinar la coliflor sin olor

Con la llegada del invierno, los platos de cuchara y las verduras resultan ser las mejores opciones para combatir el frío. Y todavía lo son más para aquellas personas que quieren conservar la línea después de un verano de excesos.

En esas dietas que muchas personas empiezan a pensar para conservar su figura, se cuela uno de los alimentos más nutritivos y codiciados de cara a meternos entre fogones: la coliflor.

Para todos aquellos 'cocinillas' que quieran aprender cómo obtener un plato de coliflor sabroso y libre del olor tan intenso que suele desprender, hay que resaltar que existe un truco infalible, respaldado por los profesionales del ámbito de la cocina y que no resulta ser el hecho de abrir la ventana. Rica en carotenoides y vitaminas como la C, la E o la K, la coliflor siempre resulta ser una buena opción para afrontar los periodos más fríos del año con mayor energía y vitalidad y puede hacerse frita, a la plancha, en puré, con bechamel, asada o hervida, siendo esta última la opción en la que desprende un olor que puede llegar a ser algo desagradable para el futuro comensal y que se debe al azufre que contiene.

Para evitarlo, los expertos señalan que el jugo de limón siempre juega un papel fundamental. Y más si se añade en el momento en el que se está cociendo. Pero, además del jugo, también podemos echar la cáscara de esta fruta, que conseguirá que ese olor sea más llevadero. Además, junto al limón, algunos 'cocinillas' también recomiendan el vinagre o un poco de leche, siendo dos nutrientes que neutralizan el azufre sin alterar el sabor de esta verdura que, además de ser nutritiva y saludable, nos ayuda a hacer una mejor digestión y a fortalecer nuestra memoria.