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El toro de Salamanca viajó a Italia. Las ganaderías de bravo del Campo Charro fueron protagonistas este fin de semana, de la mano de Pilar Majeroni Sánchez-Cobaleda, en el Club Taurino de Milán, que celebró una de las jornadas con motivo del cuarenta aniversario del colectivo que reúne a los aficionados italianos a la tauromaquia en una intensa jornada.
«El toro de lidia como patrimonio mundial y genético», fue el título de la intervención de la salmantina que tuvo una especial incidencia en la riqueza y la variedad de encastes de los cuatro hierros que tiene y que en su día mantuvo activos su familia: los santacolomas de Terrubias, los vega villar de Sánchez Cobaleda, los murubes de Castillejo de Huebra, y los de José Manuel Sánchez, que mezclaron la sangre de Murube con Atanasio en un sello personal del ganadero que le dio grandes resultados.
De esta manera, el Campo Charro estuvo presente en los fastos del que es uno de los clubes internacionales de tauromaquia con más solera, presidido por Mario Luigi Maviglia, que promueve en Italia el diálogo entre la tauromaquia y diversas expresiones, destacando siempre la riqueza y diversidad de la Fiesta como patrimonio cultural, y cuyos miembros viajan con frecuencia a España para presenciar corridas de oros en los principales ciclos taurinos de la temporada.
Esta charla de Pilar Majeroni Sánchez-Cobaleda, una de las cuatro hijas de la legendaria ganadera del mismo nombre que hace unos días fue homenajeada en Salamanca, fue una de las cuatro que se completaron este fin de semana con Paco Liébana, psicólogo especializado en psicología taurina, que disertó sobre el «Toro y torero, del campo a la plaza»; Javier López-Galiacho, académico y profesor universitario, que pronunció una conferencia sobre «El toreo: la Fiesta más culta del mundo»; y se redondeó con la presencia de Curro Díaz, matador de toros.
Paco Liébana, psicólogo especializado en psicología taurina, que disertó sobre el «Toro y torero, del campo a la plaza» pronunció una conferencia en la que también participó Curro Díaz, matador de toros de Linares, que fue otro de los alicientes de los actos del 40 aniversario del Club taurino de Milán.
Los cuatro fueron los protagonistas del acto central de este 40 aniversario que reunió en Milán a más de un centenar de aficionados procedentes de diferentes puntos de Italia unidos por su pasión por la tauromaquia. Como curiosidad, la página principal de la web de este colectivo tiene como imagen principal una fotografía de la escultura al toro bravo de Gabriel Sánchez Calzada que se levanta en la rotonda de la plaza de toros de La Glorieta de Salamanca. Un escultor que precisamente se inspiró para esta maravillosa obra en los inigualables toros de Sánchez Cobaleda que hace décadas se criaban en las tierras de la finca de Terrubias, uno de los templos del toro bravo de la familia ganadera de Pilar Majeroni.
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