Meritorio y firme Damián Castaño con un arisco toro de Dolores en Bilbao

Damián Castaño cierra esta tarde las Corridas Generales de Bilbao. El diestro salmantino tuvo que salir con oficio ante la correosa y temperamental salida del imponente toro de Dolores Aguirre («Carafea», castaño oscuro, bragado, meano, chorreado en verdugo, número 54, de 526 kilos de peso, nacido en febrero de 2020) que se llevó una ovación de salida como también la recibió el propio Damián Castaño antes de salir al ruedo su primer oponente, en recuerdo de la fenomenal tarde que dio el diestro salmantino en este mismo escenario en el cierre de las Corridas Generales del año pasado.

Carafea empujó con temperamento y fortaleza en el primer encuentro con el caballo que montaba Tito Sandoval, que se agarró con maestría en el primer envite. No fue toro de lucimiento en el caballo, renegó en el segundo encuentro, y ese pasaje solo sirvió para demostrar la maestría de Antonio Chacón con el capote, ahí y después en la brega.

Sin brindis en la faena de muleta, dadas las complicaciones por el pitón derecho, Damián Castaño se echó de primeras el engaño a la mano izquierda. Trató con firmeza el temperamento del toro por ese pitón, por el que viajó sin entrega y con molesto cabeceo y constantes derrotes siempre. En la tercera tanda lo intentó con la mano derecha y en el primer embroque saltaron chispas de la banda dorada de la taleguilla. Intento meritorio pero sin suerte. Volvió a la mano izquierda y surgió el primer desarme ante la indómita acometida que fue tremendamente ardua y complicada. Le tragó una barbaridad en todas y cada una de las acometidas, cada vez más violento y salvaje. Damián, siempre firme y tesonero, no pasó fatigas con él al menos en apariencia. Mató de una estocada atravesada. SILENCIO tras su primera actuación.

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