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El 30 de mayo no es fiesta en Salamanca, pero más de un salmantino se tomará esa jornada como día de asuntos propios por una causa justificada, asentada en su pasión por los toros y por su devoción por el nuevo valor de esta tierra, Marco Pérez, que afronta una cita mayúscula en la plaza de toros de Las Ventas encerrándose con seis novillos en solitario en pleno San Isidro en un hito sin precedentes en lo que va de siglo en la primera plaza del mundo y con la expectación desbordada, después de que hace varias semanas se colgara el cartel de «no hay billetes» en las taquillas y la reventa en plena efervescencia.
Al reclamo de este evento hay un establecimiento en Salamanca que ha colgado un anuncio cuanto menos curioso y llamativo en su ventanal advirtiendo a sus clientes del cierre del establecimiento este viernes, 30 de mayo, por la tarde y por una causa mayor: torea Marco Pérez en Las Ventas: así se puede leer en esa leyenda. Un merecido descanso que utilizarán para viajar por la tarde a Madrid y apoyar al joven torero salmantino en su despedida como novillero con picadores, a solo una semana de su alternativa en la plaza de toros de Nimes (Francia).
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