Enrique Ponce: «Ha sido precioso ver cómo ha reaccionado la gente conmigo»

Satisfecho con el trabajo hecho y con el esfuerzo realizado ante el quinto de la tarde, Enrique Ponce se marchaba muy contento de la plaza de toros de La Glorieta. «Ha sido una tarde preciosa, es muy bonito ver cómo ha reaccionado el público conmigo durante toda la tarde», manifestaba instantes antes de acabar en volandas. Ponce reconocía la dificultad en la que la había puesto el quinto de la ganadería El Capea: «Ha sido un toro muy exigente, de los que pedían los papeles, de los que venden caro el triunfo, con mucha seriedad en la embestida y con una embestida muy seca. Yo trataba de atemperarlo pero no era fácil, es de esos toros con los que si te afliges se te montan encima».

Enrique Ponce estuvo durante toda la tarde muy pendiente del joven Marco Pérez. Reconocía que tiene condiciones para ser un referente importante: «Salamanca puede estar tranquila porque aquí tiene un torero. Me recuerda mucho a mí cuando empecé porque también era así menudito. Tiene unas grandes cualidades y hoy ha estado sensacional a pesar de tener una gran responsabilidad, la pena ha sido la espada porque su tarde era de cuatro orejas, pero de cuatro orejas de las de verdad».

El maestro valenciano quiso devolver a la afición salmantina el cariño recibido en el ruedo, y recordó tardes muy importantes en La Glorieta: «Han sido muchas tardes, puertas grandes y faenas que recuerdo todavía. Salamanca es una afición que paladea el toreo bueno y es por ello que siempre será una de las plazas de las que guarde un cariño especial. Es tierra de toros y de toreros buenos y hoy también me acuerdo de Julio Robles con el que compartí muchas tardes y gran amistad».

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