Dos toros charros en el top 10 de San Isidro

Dos toros salmantinos se situaron en el top-10 de los mejores de la primavera en Las Ventas, incluyendo ahí San Isidro y la Beneficencia. Pedraza de Yeltes y Garcigrande como protagonistas: Liriquillo y Bromista, lidiados en el coso de la calle Alcalá los dos últimos domingos. Al primero le cortó una oreja Isaac Fonseca aunque el toro puntuó más que el diestro azteca, por su excelsa calidad y la bondad casi inagotable. El que no se acabó jamás y tuvo aún más carrete fue Bromista, al que Fernando Adrián hubiera cortado las dos orejas si no lo emborrona con la espada. Un toro bravo, intenso, emotivo, encastado, serio en todo, con entrega infinita y el carbón suficiente como para crecerse al castigo y darle a la faena la intensidad que le faltó a la mayoría de los 124 lidiados a pie.

Fueron dos de los mejores toros de una feria deficiente ganaderamente hablando en el que ni la presentación ni el juego estuvieron a la altura de la primera plaza del mundo. Florito, responsable del toro en Las Ventas, suspendió el examen. En competencia directa con esos dos, entraron en juego otros que brillaron por encima del resto:el de más peso de todos, Rebeco, de Juan Pedro Domecq (miércoles, 29) que sacó un fondo de clase, un son y una entrega superlativa; y 48 horas después un Tejonero de Santiago Domecq, con similares virtudes e incluso un punto más de intensidad en sus profundos viajes. Talavante no estuvo rotundo con ninguno de los dos. Más intensidad y vibración tuvo esa tarde de Santiago Domecq, Experto al que Borja Jiménez cortó una oreja; aunque fue a Dulce, una semana después al que cuajó una de las grandes obras, en la que el toro de Victoriano del Río se reivindicó por sus excelsas condiciones de bravura sostenida, calidad infinita y bondad a borbotones.

La feria se abrió el 10 de mayo con un toro soberbio de Alcurrucén, que quedó perdido entre la nada por su rápida aparición en el juego. Afectuoso fue el de la confirmación de García Pulido, y fue bravo, intenso, emotivo y de una fijeza superlativa;mientras que Bastonito, de Baltasar Ibán lidiado el 12 de mayo fue el que primero conquistó a la afición más exigente de Madrid. Entre uno y otro apareció Orgulloso, de Fuente Ymbro, al que Román cortó un trofeo. Toros emotivos, como emotivo fue Periquito, el santacoloma de La Quinta que puso en efervescencia Las Ventas (17 de mayo) y del que Emilio de Justo tenía las dos orejas cortadas antes de perderlas con el descabello.

El toro en versión Domecq, Santa Coloma y Núñez. La excelencia de la bravura con sus más variados matices, en el palenque venteño con el mundo entero pendiente de sus movimientos. Toros en la élite.

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