Uno a uno: así llegan los toreros a La Glorieta

La Feria está en la misma incertidumbre que hace un año: con Morante de la Puebla anunciado en La Glorieta pero con varios toreros esperando ya su sustitución y con Roca Rey tirando de la taquilla. Morante es el preferido del aficionado más selecto; el peruano, el que tiene más tirón de público. Uno le da categoría al toreo, el otro llena las plazas. Morante alimenta el alma y Roca le da vida a un espectáculo en el que nadie torea como el genio de La Puebla, envuelto en una lucha personal consigo mismo que le lleva a una incertidumbre constante: paró su temporada en primavera antes de su tercer paseíllo en Madrid, volvió a final de julio en Santander; y el jueves, un día antes de torear en Valladolid, volvió a cancelar sus compromisos sine die. Y en esas se encuentra con todas las empresas que lo contrataron en septiembre ya buscando toreros para un puesto irremplazable: Mañana en Guadalajara le suple Pablo Aguado, el sábado en Utiel lo hará Talavante, el 21 en Murcia Sebastián Castella... En La Glorieta está anunciado el día 22 y aún no hay noticias.

Morante abría la terna que apuntaba al que iba a ser el debut en Salamanca de Juan Ortega, que no está anunciado. Es el gran ausente. A Ortega le pasa como a Morante, es torero más de categoría que de público. No iba a llenar La Glorieta, pero le iba a dar caché y valía al serial. La contratación de uno de los toreros con más alicientes del año tras su estelar faena a Florentino, de Domingo Hernández, en la Feria de Abril de Sevilla, se enrocó en el último suspiro por un toro de Lorenzo Rodríguez 'Espioja' para la corrida concurso que iba a lidiar con Morante y Manzanares. En este festejo las reses no se sortean, salen por orden de antigüedad del hierro. El de La Puebla eligió los suyos, Manzanares hizo lo propio y Juan Ortega quiso defender su status escogiendo como ellos. La empresa se mostró intratable con «Torerito», como se llama el toro negro, número 12 de Espioja que lidiará con ese animal su primer cuatreño y, por tanto, no cuenta con antigüedad, de ahí que saldrá el último sea cual fuere el tercer torero de ese cartel. Juan Ortega no lo tenía entre sus preferidos, dio calabazas a la empresa y dejó con las ganas al aficionado charro. Ortega era la guinda de un serial con el que se hubiera redondeado la categoría del abono.

Su no contratación abrió las puertas en el último suspiro a Ismael Martín, que se presentará como matador de toros ante sus paisanos tras su reciente alternativa en Burgos. Hubiera sido una injusticia dejarlo fuera tras la reveladora actuación de tres orejas del año pasado en este escenario en la novillada. Injustos siguen siendo con Damián Castaño, más si cabe en un año en el que volvió a aliarse con la heroica y las emociones en Bilbao y Madrid.

La división de opiniones en torno a la Feria sigue abierta al plantearse en dos fines de semana —incluso tres con el aperitivo de los recortes y desenjaule— por tercer año consecutivo, en el que a la empresa le siguen saliendo las cuentas y tiene el aval de un incremento progresivo de espectadores. Con este rompecabezas se presenta una cartelería sin sobresaltos. No dinamita los moldes establecidos, ni se sale de la monotonía.

Presenta la revelación más contundente del año: el sevillano Borja Jiménez, que debutará en Salamanca, donde vive desde hace dos inviernos y donde fraguó su asalto al circuito de la mano de Julián Guerra. Se destapó en 2023 poniendo la guinda con la salida a hombros de Las Ventas en Otoño y se ratificó en las primeras ferias del año, repitiendo luego el triunfo en Madrid y sumando puertas grandes inapelables en Pamplona y en Bilbao.

La empresa confió el gran atractivo de la presentación en La Glorieta de Marco Pérez (entre algodones tras un percance el sábado en Navaluenga (Ávila), donde un novillo descoordinado de Calero Pires se le cayó encima provocándole una rotura de fibras en la pierna derecha con fuerte contusión en músculo, gemelo y soleo) a dos veteranísimos en trance de despedida. Marco Pérez llega a La Glorieta tras revolucionar el cotarro y rendir ya escenarios de máximo nivel como La Maestranza (2022) o Las Ventas (2023). De aquel primer suceso se cumplen ahora dos años, tiempo en el que se le echó muy de menos en La Glorieta. Un acontecimiento es lo que se busca con él en esta Feria, anunciándole como el relevo en esa mixta de las despedidas con dos figuras legendarias pero que hoy tienen la expectación a la baja por no saber calibrar su adiós. Aunque parezca mentira, e incluso sorprendente, el peso de la taquilla de ese 14 recae en el joven Marco Pérez. Y los alicientes del cartel también.

La faena de más mérito de la pasada Feria la firmó Miguel Ángel Perera a Madrileño, un bravísimo astado de Vellosino que se alzó con el Toro de Oro. Poderoso e impecable estuvo el extremeño ante un astado de efervescente bravura que hubiera sacado los colores a la mayoría.Ese triunfo no le sirvió para escalar posiciones en la categoría de su vuelta a Salamanca. Lo hace lejos del gran cogollo y desembarco de figuras del tercer fin de semana.

Ahí llegará Roca Rey con la máxima expectación y tirando más que nadie de la taquilla, inalterable pese a aparecer el año pasado con los plomos fundidos. Aquella tarde tuvo por delante a Emilio de Justo (que llegará a Salamanca tras una memorable gesta en Valladolid en solitario con seis victorinos), éste a un Talavante a años luz de su esplendor; y trae a Pablo Aguado bajo el brazo en condición indispensable en su contratación en esta y otras ferias. Con uno y otro deberá justificar el trono en el que se asienta y ser quien más cobra de todo el escalafón.

Diez años se cumplen el día 21 de la última faena de Diego Ventura en La Glorieta y en esa fecha, una década después, volverá la máxima figura del rejoneo en Salamanca. Rivalizará con Guillermo Hermoso de Mendoza y Sergio Galán, que en 2023 firmó aquí una faena prodigiosa, la más perfecta, más pura y más torera de cuantas se recuerdan a caballo en este escenario, que en las tres últimas décadas fue el cortijo de los Hermoso de Mendoza. De ahí la ausencia de Ventura y una mayor variedad en un cartel de rejones que terminó haciendo bola entre la afición charra hasta que se encendió la alarma del cemento en el tendido.

• Temas
• Salamanca ciudad
• Plaza de toros de La Glorieta