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SALAMANCA
Martes, 12 de noviembre 2024, 11:50
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La Fiscalía de Salamanca solicita un año de prisión por un delito de quebrantamiento en el ámbito de la violencia de género para un reincidente tras haber sido descubierto otra vez con su pareja pese a la orden judicial de alejamiento. Solicita la pena máxima en su caso porque no es la primera ocasión en que es pillado incumpliendo la prohibición de aproximación y pide que en caso de ser condenado se deduzca testimonio, con relación a su pareja y hermano, al considerar que han faltado a la verdad en el juicio para que el acusado salga absuelto.
El Juzgado de lo Penal número Dos de Salamanca ha acogido este martes por la mañana el juicio contra J.C.R.J. por los hechos ocurridos el pasado 2 de abril cuando el acusado fue sorprendido con su pareja en un coche. Según ha corroborado su propio hermano, ese día se encontraba en su casa, en Las Torres, con sus tres niñas, cuando llegó J.C.R.J. «Lo encontré muy mal, no sé qué había tomado, si pastillas o qué, y decidí llamar a su pareja para que lo viniera a buscar».
Por su parte, los policías que declararon en el juicio mantuvieron que el acusado trató de huir al observar su presencia, dado que tenía una orden de alejamiento.
Al término de las declaraciones, la fiscal señaló que los hechos tuvieron lugar a los 15 días de ser dictada la orden judicial, cuando el acusado fue sorprendido por la Policía Local en el coche con su compañera. Incidió en que los policías han sido muy claros al manifestar que cuando los pillaron se dirigían de Salamanca a San José, no venían de Las Torres y él emprendió la huida porque tenía orden de alejamiento.
La defensa, por su parte, ha mantenido que el acusado y su pareja se dirigían al centro de salud de San José en el momento de los hechos y ha planteado el estado de necesidad como eximente de la responsabilidad criminal en el caso de su cliente. El estado de necesidad es una circunstancia eximente de la responsabilidad penal que consiste en actuar lesionando un bien jurídico de un tercero o incumpliendo un deber como resultado de tratar de evitar un mal propio o ajeno mayor al que se provoca.
Según ha explicado la defensa, su cliente no tenía voluntad de incumplir la medida, sus capacidades cognitivas y volitivas estaban alteradas, quebrantó la orden de alejamiento pero por necesidad de ir a un centro de salud para tratarse.
012: Teléfono de información a la mujer Castilla y León
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