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Joyas, móviles, placas de matrícula y otros efectos intervenidos en los registros GUARDIA CIVIL
Piden casi 50 años de cárcel para una peligrosa red albanesa que operaba en Salamanca

Piden casi 50 años de cárcel para una peligrosa red albanesa que operaba en Salamanca

La Fiscalía acusa a 5 presuntos delincuentes de asaltos en casas de Pelabravo, Santa Marta, Villamayor, Arabayona de Mógica, Peñaranda y Cañizal

Martes, 18 de enero 2022, 23:11

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La Fiscalía solicita casi 50 años de cárcel para cinco presuntos integrantes de la peligrosa banda albanesa que en el año 2020 perpetró múltiples asaltos en viviendas de la provincia. Tres de los acusados, todos de nacionalidad albana, fueron detenidos en dos llamativas operaciones desarrolladas en el polígono de Los Villares y en Doñinos de Salamanca, en esta última los agentes de la Guardia Civil llegaron a realizar disparos intimidatorios para evitar que uno de los miembros de la banda les llevara por delante con su vehículo. Les culpa de ocho asaltos, uno en grado de tentativa, en los que se apoderaron de importantes cantidades de dinero, joyas y hasta de coches.

Según ha podido saber LA GACETA, el Juzgado de lo Penal número Dos de Salamanca ha señalado para mañana el juicio contra todos ellos: los albaneses E.N., E.L. y H.C.; y los españoles J.M.C.B. y J.C.H.

El Ministerio Fiscal señala en su escrito de calificación provisional que los cinco acusados, previo concierto, realizaron coordinados y con el fin de obtener ilícito beneficio diversos robos en viviendas, lo que constituía, señala, “su modo de vida”.

De esta manera, les acusa de un total de ocho robos y detalla que en concreto, los tres primeros acusados, llevaron a cabo los hechos que se relatan:

El 20 de junio de 2020, robaron en una vivienda de la urbanización Narros del Río, en Pelabravo, para lo que rompieron dos vallas perimetrales de la parte trasera. Luego colocaron una silla sobre una mesa, de manera que uno de ellos pudo subir hasta el tejado y acceder al interior tras forzar la ventana de un dormitorio. Una vez dentro de la casa, sustrajo joyas y dinero.

El 5 de octubre entraron a un chalé de la urbanización Valdelagua, en Santa Marta. Saltaron desde el jardín a una terraza, forzaron una ventana y se apoderaron de joyas y otros efectos.

El 9 de octubre accedieron a otro chalé de Peñaranda, cogieron un coche y se llevaron joyas por valor de 300.000 euros.

El 10 de octubre se apoderaron de otro vehículo, un Mercedes Benz C-250, en la urbanización Valdelagua de Santa Marta.

El 18 de octubre accedieron a un domicilio del municipio de Cabra, en Córdoba, donde igualmente robaron joyas y dinero.

Tras regresar a sus domicilios en Borox (Toledo), el 23 de octubre salieron en dos vehículos: un Seat León de color gris y un Opel Insignia de color blanco, en dirección a Salamanca. Llegaron sobre las 15.00 horas y se encontraron con el también acusado, J.M.C.B., en un bar de Santa Marta.

Detalla el Ministerio Fiscal que J.M.C.B. había alquilado una casa rural en Zarapicos y que les señaló con la mano diversos domicilios como posibles objetivos. La función de J.M.C.B., considera la Fiscalía, era la de prestar soporte en el lugar de destino, en este caso Salamanca, así como señalar objetivos lucrativos para el grupo

El 24 de octubre, perpetraron el sexto asalto en la zona del campo de golf de Villamayor, aunque en este caso no consiguieron su propósito por haber personas dentro del domicilio.

El 25 de octubre, en otra casa de Arabayona de Mógica, fracturaron el cristal de una ventana y accedieron al interior. Se apoderaron de relojes y joyas.

Ese mismo día perpetraron el octavo y último robo del que se les acusa en esta causa, en un domicilio de la localidad zamorana de Cañizal, donde una vez más robaron joyas y dinero.

Dos días después, el 27 de octubre, los agentes realizaron dos registros en la casa rural de Zarapicos, supuesta base de operaciones del grupo y donde ultimaban los golpes, y en Borox, donde vivían los miembros albaneses de la banda.

Los registros tuvieron lugar tras la detención de los tres albaneses en la espectacular y peligrosa operación desarrollada en Doñinos, donde los agentes tuvieron que efectuar disparos intimidatorios para evitar que uno de los integrantes del grupo, H.C., les llevara por delante con su vehículo, tras lo que fue detenido; y en Los Villares donde fueron arrestados los otros dos.

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