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«Desde el Ayuntamiento de Béjar trasladamos el pésame a toda la comunidad gitana», han expresado fuentes del Consistorio a LA GACETA tras el fallecimiento de Francisco José Jiménez, el varón de 34 años que perdió la vida este jueves al salirse de la vía por la que circulaba, chocar contra un muro y caer por un desnivel en el inicio de la Bajada de San Albín, conocido entre los bejaranos como la Cuesta de los Perros.
Su familia, amigos, allegados y vecinos le han despedido en la mañana de este viernes en Béjar, donde llevaba viviendo toda su vida: «La despedida ha sido muy triste, repleta de gritos desgarradores, era una persona muy joven y con toda la vida por delante», señalan las mismas fuentes.
Tal y como publicó este medio, el 112 recibió una llamada, en torno a las 7:00 horas, en la que el alertante solicitaba asistencia para el conductor. El varón se encontraba atrapado e inconsciente en el lugar de los hechos. El servicio de Emergencias 112 de Castilla y León dio aviso a la Policía Local de Béjar, a los Bomberos de la Diputación de Salamanca, al Cuerpo Nacional de Policía y a Emergencias Sanitarias-Sacyl, que desplazó una UVI móvil. En el lugar del siniestro, el personal sanitario de Sacyl solo pudo confirmar el fallecimiento del conductor del turismo. Un camión de los bomberos con grúa intervino para extraer el vehículo del desnivel en el que había quedado encajado tras el accidente mortal.
Según fuentes de la Policía Local de Béjar, a la llegada de los servicios de emergencias al lugar observaron que el vehículo, marca Honda, se había salido de la calzada por la que circulaba y había colisionado contra un muro de piedra que generó un fuerte impacto al turismo y lo desplazó por una cuesta en sentido descendente hasta un terraplén.
Los servicios de emergencias que participaron en la intervención acordonaron la zona y derivaron el tráfico por vías adyacentes al lugar de los hechos. Pasadas las 10:00 horas, el cuerpo del fallecido, de 34 años, fue trasladado a Salamanca para practicarle la autopsia. Después, los restos mortales fueron desplazados al tanatorio de Béjar para ser velado hasta su entierro en la mañana de este viernes.
A falta de los resultados finales de la investigación, las primeras pesquisas apuntan un posible fallo técnico del vehículo o que el varón conducía a una velocidad inadecuada a las circunstancias de la vía.
«Era una persona muy cercana, criado y muy vinculado a la ciudad. Se ha ido sin esperarlo, de una manera muy violenta», concluyen desde el Ayuntamiento.
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