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SALAMANCA
Jueves, 12 de septiembre 2024, 06:35
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Un reincidente se sentará este jueves en el banco de acusados del Juzgado de lo Penal número Dos de Salamanca para enfrentarse a una condena total de tres años y tres meses de prisión, cinco años de privación del carné de conducir -con pérdida del permiso-, así como 9.720 euros de multa, 215 euros de indemnización a un policía nacional que resultó lesionado y el pago de las costas. El fiscal acusa a A.G.M. de tres delitos: conducción sin permiso, conducción temeraria y atentado contra los agentes de la autoridad.
Según relata el Ministerio Público en su calificación provisional, los hechos se remontan a las 16:45 horas del 2 de septiembre del pasado año. El acusado, con antecedentes penales por conducir sin permiso, circuló entonces un vehículo por la ciudad de Salamanca pese a carecer de permiso por haber perdido todos los puntos.
Al ser requerido por agentes de la Policía Local, debido a su conducción antirreglamentaría, acelero el vehículo y comenzó una huida desde la avenida Obispo Sancho de Castilla, hacia la calle calle Luis Sala Balust, avenida Carmen Martín Gaite, calle Alfareros, calle Hermana Hidalgo Morales y plaza de barrio Vidal. Fuga que finalizó en la calle Transportistas cuando un vehículo policial consiguió cortarle el paso.
Concretamente, precisa el fiscal, desde la avenida Obispo Sancho de Castilla, el acusado fue perseguido por varias dotaciones de la Policía Local, con las señales acústicas y luminosas activadas y requiriéndole que parara. En la calle Luis Sala Balust, el acusado obligó a un autobús urbano a realizar una maniobra evasiva para evitar el choque y a un peatón a retroceder en el paso peatones para evitar el atropello.
En la Carretera de Ledesma, debido al exceso de velocidad hizo uso de los carriles contrarios para continuar la marcha hasta la calle Profesor Lucas donde no respetó la prioridad de paso en el paso de peatones obligando a estos a detenerse. En la Glorieta Ingenieros Militares tampoco respetó la prioridad del resto de vehículos que tuvieron que detenerse para evitar el impacto. En la calle Emigdio de la Riva, de nuevo interfirió en la prioridad de paso de los peatones y lo mismo ocurrió en la calle Plateros cuando accedió en dirección contraria y varios peatones tuvieron que apresurar su marcha para evitar ser atropellados.
Finalmente accedió en dirección contraria a la calle Transportistas, donde al encontrarse de frente con las dotaciones detuvo su marcha.
Los agentes requirieron al acusado que permaneciese en su coche y se bajaron del vehículo oficial, abriendo este con violencia la puerta del piloto y golpeando con ella a unos de los policías en el pecho.
Acto seguido, trató de huir a pie, siendo alcanzado a los pocos metros por varios agentes, que pese a la fuerte resistencia que opuso, con patadas y manotazos hacia los agentes, logrando detenerle y resultando varios agentes golpeados, sin que conste eso sí, señala, que les causase lesiones.
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