A juicio el ladrón que maniató a la dueña de una joyería para robar más de 70.000 euros en María Auxiliadora

Agarró a la dependienta del pelo, la maniató y se apoderó de mantas llenas de joyas valoradas en más de 70.000 euros en una joyería ubicada en la calle María Auxiliadora. El Juzgado de lo Penal número Uno de Salamanca acogerá este miércoles, 11 de junio, la audiencia preliminar, en la que las partes intentarán llegar a un acuerdo en la condena a imponer por los hechos y de tal manera evitar la vista oral. La Fiscalía le acusa de un delito de robo con violencia e intimidación en establecimiento abierto al público por el que se enfrenta a cuatros años y 10 meses de cárcel, así como la correspondiente indemnización.

Según recoge el fiscal en su escrito de calificaciones provisionales, al que ha tenido acceso LA GACETA, los hechos de los que se acusa al varón, se remontan al 22 de julio de 2024 sobre las 18:45 horas cuando el hombre se dirigió al establecimiento y se interesó por una pulsera de oro, pero abandonó el mismo con el pretexto de que volvería con su mujer para que fuera ella la que eligiera la joya en cuestión. Asimismo, preguntó la hora de cierre antes de irse. Cuando se realizó el cambio de turno y llegó a la tienda la propietaria— dependienta diferente al que le atendió anteriormente—volvió a entrar por segunda vez interesándose de nuevo por unas pulseras.

Cuando la mujer se fue hacia la caja fuerte, el acusado la agarró del pelo tirando con fuerza al tiempo que le gritaba: «Abre, que te mato, te saco la navaja y te la ponga en el cuello…». Una vez que abrió la caja, el acusado le exigió que le dijera dónde estaban los relojes de oro, pero la dependienta le dijo que solo tenía los de acero colocados en el escaparate.

Posteriormente, el acusado preguntó por el dinero y ella le dijo que no tenía más. Momento en el que el caco sacó una bolsa de plástico y metió varias mantas llenas de joyas. Además, se introdujo numerosas alianzas de oro en el bolsillo del pantalón. Después, obligó a la víctima a sentarse en el suelo y la ató de pies y manos con una cinta estrecha. Instantes después una clienta llamó a la puerta, pero el acusado le dijo que el negocio estaba cerrado. El ladrón le preguntó a la perjudicada dónde estaba el botón de salida y la trasladó hacia el mismo para abandonar el establecimiento con el botín sustraído huyendo por las calles aledañas. La víctima quedó en el interior de la joyería atada de pies y manos.

Los efectos intervenidos por el acusado ascienden a 70.939 euros, según la tasación pericial. Por tales motivos, la Fiscalía le solita cuatro años y 10 meses de prisión, así como la indemnización al local perjudicado por los más de 70.900 euros intervenidos en joyas.

En el momento de los hechos, la propietaria trasladó a LA GACETA su enfado tras lo sucedido: «No pasé miedo porque soy una persona tranquila y valiente, pero estoy muy enfadada por todo lo que ha robado», expresó a este medio. Y es que en cuestión de pocos minutos, el caco se apoderó de mantas llenas de joyas: «Significa una grandísima pérdida económica porque el oro está caro».

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