Secciones
Destacamos
SALAMANCA
Miércoles, 15 de mayo 2024, 19:50
Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.
Los agentes del Seprona de la Guardia Civil se encontraban desde la primera inspección con la más triste de las imágenes: decenas de ovejas y corderos extremadamente delgados, cadáveres apilados y otros desparramados, en distintas fases de descomposición y en muchos casos devorados por animales carroñeros, en medio de una explotación en situación deplorable. Y en medio de todo ello, un cordero vivo recién nacido junto al resto de animales muertos, entre ellos a buen seguro su madre. Una trágica situación pese a la existencia de un cobertizo lleno de paja y forraje además de un tractor para su traslado a los comederos, que se encontraban vacíos.
El propietario de los terrenos, J.H.V., se enfrenta a una condena de 16 meses de prisión y 4 años de inhabilitación para ejercicio, oficio o comercio de animales, así como para su tenencia. El Juzgado de lo Penal número Dos de Salamanca acogerá este jueves el juicio contra el presunto responsable de esta situación, a quien la Fiscalía acusa de un delito de maltrato animal.
Según recoge el Ministerio Fiscal en su escrito de calificación provisional, al que ha tenido acceso LA GACETA, en el momento de los hechos el acusado era titular de la explotación ganadera de producción y reproducción de ovino situada en Carrascal de Velambélez (pedanía del municipio de San Pedro del Valle, en la comarca de Ledesma), situada en las parcelas 13, 23, 24 y 25 del polígono 502.
El 28 de diciembre de 2022, la finca donde el acusado tenía en régimen extensivo (al aire libre) las ovejas, presentaba falta de pasto, escaso y casi inapreciable para alimentar a los animales, con los comederos totalmente vacíos de alimentos o restos de alimentos. Ese día, los agentes y el veterinario adscrito a la Junta encontraron desperdigados por dicha finca 35 ovejas muertas y 3 corderos, en distintas fases de descomposición. Algunos de los animales estaban parcialmente comidos por animales carroñeros. Además, en una nave del acusado aneja se hallaron 12 cadáveres de ovino en avanzado estado de descomposición y 68 muy delgadas. La tolva y los bebederos estaban vacíos y sin signo de haber tenido recientemente agua ni comida.
Además la nave no presentaba medidas higiénico-sanitarias, habiendo depositada también gran cantidad de lana de esquileo de los animales en primavera, contribuyendo así a la proliferación de parásitos como garrapatas y pulgas, así que se incrementaba aún más la situación deplorable de la explotación.
El 30 de diciembre de ese año, la situación era la misma, con cadáveres de animales apilados y sin retirar, además de otros cinco agonizando, uno de ellos con un cordero vivo recien nacido al lado.
En otras inspecciones realizadas en enero de 2023 se hallaron más cadáveres desparramados por la finca, algunos parcialmente devorados, ovejas moribundas y corderos muertos.
Precisa la Fiscalía que el acusado contaba con medidas para asistir a los animales, con un cobertizo donde había paja y forraje para alimentarlos, además de maquinaria agrícola, concretamente un tractor, para su traslado a los comederos.
Todo lo expuesto supone, a criterio del Ministerio Fiscal, una dejación voluntaria de los deberes básicos de alimentación y cuidado de los animales provocando una situación de agonía y sufrimiento del que fue consciente en todo momento dada la progresiva muerte de los mismos.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.