El exhibicionista del bus de Alba protagonizó otro escándalo a la entrada del pueblo este verano
El individuo fue sorprendido en julio masturbándose junto a un merendero, a plena luz del día y sin pudor alguno. Acumula antecedentes por violencia de género, conducción temeraria y otros altercados públicos. Fuentes del caso apuntan a que una vez más podría tratarse de un problema de salud mental
SALAMANCA
Miércoles, 27 de agosto 2025, 06:00
No era la primera vez. El hombre que próximamente será juzgado en Salamanca por masturbarse en presencia de varios menores en un autobús de línea entre la capital y Alba de Tormes ya había protagonizado un episodio similar este verano, también en el municipio albense. Tal y como avanzó LA GACETA, a mediados de julio fue sorprendido tumbado junto a un merendero, con los pantalones bajados y en plena actitud obscena a la vista de conductores y viandantes.
Ahora, la Fiscalía pide para él nueve meses de prisión y 1.000 euros de multa por un delito de exhibicionismo tras lo ocurrido en mayo en el autobús. Según el escrito de acusación, el hombre, de iniciales J.B., se sentó junto a varios adolescentes y durante quince minutos comenzó a masturbarse delante de ellos. Una escena que provocó alarma entre los pasajeros y que acabó con su detención en la estación de Alba de Tormes.
Los agentes lo localizaron en la terraza de la cafetería de la estación, justo cuando trataba de subir a un taxi. Al ser interceptado e identificado, reconoció sin tapujos lo sucedido y lo justificó con una frase que sorprendió incluso a los propios policías: «Lo hice porque me aburría».
Pero no era la primera vez que este individuo actuaba de ese modo en público. Apenas dos meses después, en julio, este diario ya había informado de un episodio que causó indignación entre los vecinos: aquel viernes 11, a las cinco de la tarde, fue descubierto tumbado en la hierba junto a un merendero, a la entrada de Alba, masturbándose sin ocultarse de la vista de los vehículos y peatones que pasaban por la carretera CL-510. La Policía Local acudió tras las llamadas de alarma de varios testigos y lo identificó por un presunto delito de exhibicionismo.
El historial de este hombre es amplio. En 2018 ya fue denunciado tras irrumpir con un todoterreno en la Plaza Mayor de Salamanca, en estado ebrio, portando armas blancas y una motosierra en el vehículo, además de marihuana. También cuenta con antecedentes por violencia de género y delitos contra la seguridad vial.
Fuentes conocedoras del caso apuntan a que una vez más se trata de un problema de salud mental, lo que deberán acreditar los especialistas.
El caso del autobús lo llevará ahora ante el banquillo de los Juzgados de lo Penal. El Ministerio Público lo acusa de exhibicionismo, delito recogido en el artículo 185 del Código Penal, que castiga con hasta un año de prisión o multa de hasta 24 meses la realización de actos obscenos ante menores o personas especialmente vulnerables.