Borrar
La vía rápida de la justicia permite cerrar casos flagrantes con una condena firme en cosa de 48 horas.
Condenados en tiempo récord: así funciona la justicia exprés en los Juzgados de Salamanca

Condenados en tiempo récord: así funciona la justicia exprés en los Juzgados de Salamanca

Altercados callejeros, quebrantamientos y amenazas se resuelven en cosa de horas sin esperar un juicio ordinario. Tres casos reales ilustran cómo se actúa con rapidez ante incidentes cotidianos pero reincidentes

M. C.

Salamanca

Viernes, 2 de mayo 2025, 06:40

Hay hechos delictivos que no esperan meses para verse ante un juez. La justicia rápida, esa que se aplica en casos flagrantes y sin demasiada complejidad, funciona a diario en los juzgados de guardia de Salamanca. Peleas entre compañeros de piso, amenazas, desobediencias, altercados callejeros o resistencias a la autoridad acaban muchas veces con una condena firme en apenas 24 o 48 horas desde que ocurren los hechos. Es la vía de los juicios rápidos: procedimientos abreviados que permiten al sistema judicial responder con agilidad ante delitos comunes pero reincidentes.

Uno de los últimos ejemplos lo protagonizó a mediados de este mes de abril un vecino del barrio Garrido, que fue detenido dos veces en menos de un día. La primera, por sacar un cuchillo a su compañero de piso y amenazarlo de muerte. La juez de guardia le impuso una orden de alejamiento inmediata, con la advertencia de que solo podría volver a la vivienda escoltado por la Policía para recoger sus cosas. Pero apenas fue puesto en libertad, volvió al domicilio por su cuenta. Fue arrestado de nuevo y esta vez aceptó en juicio rápido una condena de 10 meses de multa, a razón de cinco euros diarios (1.500 euros en total). Mientras tanto, el procedimiento por el delito de amenazas sigue en marcha.

También a través de un juicio rápido fue procesado un viejo conocido de la Policía con múltiples antecedentes, entre ellos por violencia doméstica. El pasado mes de diciembre, volvió a ser arrestado por irrumpir en casa de su madre, una mujer mayor, pese a tener una orden de alejamiento. Fue la cuarta vez en el mismo año que lo hacía. En esta ocasión, tras protagonizar una escena de gritos y golpes que asustó a los vecinos, fue detenido, pasó a disposición judicial y reingresó en prisión. El juicio rápido por quebrantamiento se señaló de inmediato, sin necesidad de esperar semanas o probablemente meses.

En el mes de agosto, otro vecino de Salamanca fue condenado a pagar 720 euros de multa tras negarse a levantarse del suelo en plena glorieta de San Marcelino Champagnat. El hombre había discutido con su pareja, se bajó del coche en mitad de la rotonda y se sentó en el asfalto, resistiéndose a marcharse cuando llegaron los agentes. Fue arrestado por delitos de resistencia y desobediencia, y se conformó con la pena impuesta al día siguiente.

Estos procedimientos permiten resolver casos sin mayor complejidad en apenas unas horas. La clave es que el delito esté claro, que el acusado lo reconozca, y que tanto la Fiscalía como la defensa lleguen a un acuerdo de conformidad. En la mayoría de los casos, esto se traduce en penas reducidas y resoluciones firmes que no se recurren. Además de aliviar la carga de trabajo de los juzgados, el juicio rápido permite a las víctimas ver una respuesta inmediata, y a los acusados, cerrar el proceso sin dilaciones.

Pero no todo son ventajas. Algunos juristas alertan de que este mecanismo, si se aplica con prisas o sin las debidas garantías, puede traducirse en sentencias poco meditadas o en confesiones motivadas más por la presión del momento que por una verdadera voluntad de asumir los hechos. No es raro que algunos detenidos prefieran aceptar una pena leve antes que arriesgarse a un juicio ordinario meses después con una condena más dura.

Pese a ello, los juicios rápidos siguen siendo una herramienta clave en el engranaje de la Justicia española, y claro está también de la salmantina.

Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lagacetadesalamanca Condenados en tiempo récord: así funciona la justicia exprés en los Juzgados de Salamanca