Condenado en Salamanca un contable por quedarse con 132.000 euros del despacho para el que trabajaba
La Audiencia Provincial le condena a dos años de cárcel y al pago de una multa de 2.160 euros
Martes, 27 de abril 2021, 20:22
La Audiencia Provincial de Salamanca ha condenado a un hombre a dos años de prisión y al pago de una multa de 2.160 euros por apropiarse de más de 132.000 euros del despacho para el que trabajaba como contable. Le declara autor de un delito continuado de falsedad en documento mercantil en concurso medial (aquel concurso real en el que uno de los delitos es medio necesario para cometer otro) con un delito continuado de apropiación indebida.
En los hechos probados señala la sentencia que el acusado prestó servicios en el despacho de un procurador de Salamanca, primero como trabajador asalariado y luego como trabajador autónomo, realizando las operaciones para las que estaba contratado de gestión de cobros e ingresos en una cuenta bancaria abierta a nombre del procurador para uso profesional, y de gestión de pagos a clientes y a profesionales desde la misma cuenta.
Para ello, confeccionaba a mano los cheques, realizaba las anotaciones oportunas en el talonario y otorgaba el número de expediente que le correspondía, llevando asimismo la contabilidad del despacho profesional.
Movido por el ánimo de ilícito enriquecimiento, aprovechó tales funciones para emitir durante 2017 y 2018 numerosos cheques a su propio nombre en los que había estampado el sello del despacho, escribiendo dentro de él un número de expediente que no requería ningún pago, y finalmente, falsificando la firma del procurador.
De este modo, el acusado ingresó los cheques en su propia cuenta, abonándose la totalidad de los mismos mediante el sistema de compensación bancaria, logrando incorporar a su propio patrimonio 132.467,50 euros en perjuicio del procurador.
El acusado, que en su declaración como investigado reconoció los hechos, ha reintegrado al perjudicado la totalidad del dinero indebidamente apropiado.
Como consecuencia de ello, la acusación particular renunció expresamente al ejercicio de las acciones civiles y penales al haber sido resarcido de todas las responsabilidades civiles ocasionadas por los hechos denunciados, apartándose del procedimiento.
De esta manera, en su caso se ha acordado la suspensión de la pena de prisión por un plazo de dos años y condicionado a que no vuelva a delinquir de nuevo en ese tiempo.
