Un año sin José Antonio: «Que no se le olvide. Sigue ahí, en algún punto de la Sierra»

Desde entonces, muchos han sido los dispositivos organizados para intentar localizar alguna pista sobre el paradero de José Antonio Martínez, de 47 años, pero nada se sabe del paradero del montañero.

Doce meses después, su mujer, Mercedes Gasco, sigue peleando porque «quiero que no se olvide a José Antonio» ya que «sigue ahí, en algún punto de la Sierra», manifiesta a LAGACETA y añade que «ha sido un año difícil en el que parecía que iba a volver en cualquier momento».

La investigación corre a cargo de la Guardia Civil que, en un primer momento, ubicó la última señal del móvil en la zona de El Torreón pero, meses después, se abrió otra línea de investigación con una última conexión a los repetidores cercanos a la localidad extremeña de Tornavacas. Allí se centra la búsqueda en estos últimos meses si bien las condiciones en esa zona de alta montaña impiden ahora seguir la búsqueda. De hecho, el último dispositivo previsto para principios de diciembre tuvo que ser suspendido y Mercedes asume resignada que «si no se puede, se retomarán en primavera».

La investigación avanza ahora con los análisis de las conexiones a Internet ya que «tenía conectado el móvil a la tablet» y en ella, «se muestran todas las veces que se conectó a Googlemaps hasta la última conexión y coincide con lo que dijo la UCO», unidad que tiene autorización para acceder al correo para investigar. José Antonio Martínez se quedó sin batería en el móvil sobre las 15:40 horas y, desde entonces, un año ya, nada se sabe de él.

Mercedes Gasco se llena de palabras de agradecimiento para «todas las personas que han ayudado para localizarle» aunque pide «más señalización» en esa zona de alta montañay señala: «Hay cosas que mejorar y esa es mi lucha». De hecho, asegura que «para él es tarde», pero quiere que se mejore también la coordinación de equipos. Mantiene contacto con la Guardia Civil y ahora también con el Centro Nacional de Desaparecidos para mejorar esas propuestas y, también, «para que no le vuelva a pasar a nadie».

Mientras el tiempo avanza rápido, ella intenta recuperar su vida ya sin José Antonio. Regresó a su trabajo en el mismo hospital en el que trabajaba el montañero. «Me dijeron que era pronto para reincorporarme, pero yo me volvía loca y pensé que mentalmente me venía bien porque el tiempo que estoy trabajando el cerebro lo agradece», explica.

Sobre su paradero, Mercedes Gasco afirma: «Le conozco porque llevábamos juntos 17 años. Los primeros días estaba convencida de que iba a salir porque es un luchador y llevaba dos años preparando la ruta».

«Él ha intentado hasta la extenuación salir de la Sierra y quizás lo estamos buscando donde no está» , señala. Y así, con esa esperanza, Mercedes sigue adelante en espera de que cualquier día suene el teléfono y sepa, por fin, dónde está José Antonio para poder cerrar ese doloroso capítulo de su vida.