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SALAMANCA
Martes, 19 de septiembre 2023, 06:45
J.M.L.G., el acusado de estafar a una pareja boliviana a la que presuntamente propuso un próspero pero inexistente negocio de trasplantes y cuidados capilares, se quedó ayer sin representante legal, lo que motivó la suspensión del juicio y su aplazamiento hasta el próximo mes de noviembre.
El fiscal le pide una pena de tres años de prisión y la devolución de los 22.200 euros supuestamente estafados a la pareja. Sin embargo, la Audiencia Provincial de Salamanca ha tenido que suspender y aplazar la vista ante la renuncia de su abogada a defender al acusado por falta de confianza de este, informan fuentes del caso a LA GACETA.
Estas fuentes precisan que la letrada presentó días atrás un escrito en el que expone que por discrepancias con su cliente en la línea de defensa no lo puede defender, a lo que el tribunal accedió.
Los hechos se remontan a 2020. El 20 de junio, señala el fiscal en su calificación provisional, la pareja contactó con un intermediario que ofrecía participar en un negocio de peluquerías y que los puso en contacto con el jefe y CEO de la franquicia, J.M.L.G. Este les informó del coste de la misma y les ofreció otra distinta si tenían más dinero, destinada al negocio de los trasplantes y cuidados capilares que supuestamente tenía más perspectiva de ganancias. Ni devolvió la fianza aportada, ni el negocio llegó a ponerse jamás en marcha, porque nada hizo el acusado para que así fuese, como era su plan desde el principio.
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