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Ángel García, responsable autonómico de Emergencias de Cruz Roja en Castilla y León.
Del terremoto de Nepal y Haití o el Huracán Mitch a la DANA de Valencia: «El acceso a material es más sencillo en una inundación que en un terremoto»

Del terremoto de Nepal y Haití o el Huracán Mitch a la DANA de Valencia: «El acceso a material es más sencillo en una inundación que en un terremoto»

Ángel García es el responsable autonómico de Emergencias de Cruz Roja en Castilla y León. Actualmente se encarga de coordinar los equipos de emergencias desplegados en el epicentro de la catástrofe

Celia Luis

Salamanca

Lunes, 11 de noviembre 2024, 07:47

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El salmantino Ángel García es el responsable autonómico de Emergencias de Cruz Roja en Castilla y León. Actualmente se encarga de coordinar los equipos de emergencias desplegados en la zona de la DANA. Anteriormente también ha dirigido otras emergencias en los desastres naturales más relevantes ocurridos tanto a nivel nacional como internacional: «Todas las emergencias poseen una parte igual: la catástrofe, que es la pérdida humana y material», cuenta a LA GACETA.

¿Qué papel posee Cruz Roja desde el minuto cero del temporal en Valencia?

-Desde el minuto cero se creó en Madrid lo que es la 'célula de crisis' para coordinar desde allí todo el envío de material en la Comunidad Valencia. Nosotros en Castilla y León pusimos en alerta a nuestro equipos, enviando a más de 500 personas SMS de alerta, y posteriormente, nos pusimos a disposición de la coordinación de emergencia. Fuimos activados en el día de la toma de decisiones para enviar equipos y coordinar los envíos, tanto materiales como humanos.

¿Cuántos equipos de Castilla y León se encuentran en la zona cero de la DANA?

-Actualmente tenemos en terreno a diez equipos operativos. Unos 50 voluntarios, cinco de Salamanca—voluntarios profesionales, tanto en aspectos logísticos como en aspectos sanitarios—, funcionando principalmente en tareas de limpieza, en tareas de desescombro, en tareas de distribución de bienes...La coordinación de estas emergencias es compleja, pero al final es tener diferentes capas de activación y de coordinación.

¿Y cómo se coordina una catástrofe así?

-Lo primero es tener un centro de recepción de medios para coordinar a los equipos que están en terreno, en este caso en la Comunidad Valenciana. Por otro lado, un segundo staff se encarga de las necesidades a un medio-largo plazo. Eso también se coordina desde la 'célula de crisis' de nuestra oficina central, que se monta en el momento número uno en el que se envían personas de otras comunidades para reforzarla. Desde ella se van adquiriendo necesidades y enviando equipos según soliciten desde la Comunidad Valenciana. Es importante que todo lo que se envía, tanto en recursos materiales como en recursos humanos, sea una solicitud en base a unas necesidades.

¿Y los equipos de psicólogos?

-Es uno de los requerimientos que hemos tenido. Estamos a la espera de mandar un equipo de apoyo psicosocial compuesto por psicólogos, trabajadores sociales y socorristas de acompañamiento. Lo tenemos preadvertido y activado para salir en el momento en el que nos lo demanden.

¿Ha coordinado otros desastres naturales? ¿Semejanzas y diferencias al actual en Valencia?

-Sí, he estado en bastantes coordinaciones de emergencias tanto a nivel nacional como internacional: en el terremoto de Nepal y Haití, en el Huracán Mitch, aquí en España en las inundaciones de Cáceres y en los incendios de Zamora...Todas las emergencias poseen una parte igual: la catástrofe, que es la pérdida humana y material, pero luego son diferentes. En los terremotos no está clara la emergencia porque todo el área ha sido devastada, hay un epicentro y todo lo que está alrededor está devastado. En el tema de las inundaciones la emergencia está focalizada y centralizada. En los terremotos, por ejemplo, es mucho más complicado el tema de las comunicaciones y del abastecimiento, mientras que en el caso de las inundaciones, como en este, a 10 kilómetros o a 15 kilómetros se está haciendo, entre comillas, una vida normal: los negocios están abiertos y es más sencillo la adquisición de alimentos y material, con la dificultad que todo conlleva.

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