¿Viajar a Rusia para ‘curarse’ la esclerosis? Los especialistas salmantinos advierten: ni novedoso, ni seguro
El país está recibiendo a cientos de ‘turistas sanitarios’ que pagan hasta 100.000€ para tratarse la enfermedad con un trasplante de médula
Domingo, 12 de mayo 2019, 20:12
Ha circulado por el Whatsapp de gran parte de los salmantinos con esclerosis. Es una noticia sobre el ‘turismo sanitario’: europeos que viajan a Rusia para ‘curarse’ la esclerosis con un trasplante de células madre.
“¿Esto es verdad? ¿Es posible?”, se preguntan entre ellos y también a quienes más saben del tema.
Desde la Asociación Salmantina de Esclerosis Multiple explican que antes de comunicar nada a sus asociados “lo primero es buscar en el Ministerio de Sanidad para confirmar que es un tratamiento aprobado”. “Lo segundo es consultar con la neuróloga del Hospital, Yasmina Berdei, y en función de eso ya hacemos comunicados a los socios”, añade.
Precisamente Yasmina Berdei aclara a los interesados que utilizar un trasplante de células madre para tratar la esclerosis múltiple “ni es novedoso, ni está protocolizado para esta enfermedad”. Es decir, existe una cierta lógica en relacionar este tratamiento con la esclerosis, pero está indicado porque es extremadamente agresivo y ya existen otros tratamientos mucho menos arriesgados.
“La esclerosis múltiple es una enfermedad mediada por los linfocitos, que son células defensivas. En enfermedades como el SIDA hay una inmunodeficiencia, mientras que en la esclerosis múltiple sucede lo contrario. Están hiperexcitadas y hacen daño cuando no deben. En un trasplante te sacan tus propias células madre, después te someten a una quimio muy intensiva que te deja a cero de células, y por último te reinfunden tus propia médula para que vuelva a producir células que, en teoría, ya no serán defectuosas. El problema es que durante ese tiempo en el que te han dejado a cero de células tienes que estar totalmente aislado porque puedes contraer una infección que resulte letal. Es un proceso extremadamente agresivo”, enfatiza la doctora Berdei.
¿Por qué se está realizando en clínicas privadas de Rusia por importes que rozan los 100.000 euros? Porque en caso ‘desesperados’ se realizó a determinados pacientes y funcionó.
“Nosotros tuvimos el caso de una mujer con esclerosis múltiple que vino por un mieloma y tenía que salvar su vida. Hablamos con los hematólogos y la sometimos a un trasplante de médula que le valiera para las dos cosas. Es cierto que la esclerosis se frenó, aunque para el mieloma necesitó un segundo trasplante. Pero son casos muy extremos. Se utiliza como uso compasivo, cuando todo lo demás ha fallado. En cualquier caso, no es ninguna revolución novedosa. “La gente piensa que es nuevo, pero la realidad es que se había ido dejando un poco de lado porque las nuevas terapias para tratar la esclerosis múltiples van siendo cada vez más eficaces y, por supuesto, mucho menos peligrosas”, concluye Berdei.