El tren de la cuarta frecuencia, aparcado en Vialia en lugar de ofrecer otra conexión con Madrid
Permanece estacionado desde las 10:31 hasta las 15:30 cada día, tiempo en el que hasta la pandemia iba y venía a Madrid
El motivo de que Salamanca no haya recuperado aún la cuarta frecuencia de Alvia con Madrid no es que no haya trenes disponibles. Ni siquiera porque el tren encargado de realizar ese servicio esté ocupado cubriendo otra línea. El convoy de la serie 121 que ofrece parte de las otras tres conexiones diarias en cada sentido permanece cada jornada aparcado en la estación de Vialia durante 5 horas, concretamente durante el tiempo en el que hasta el inicio de la pandemia aprovechaba para ir y venir a la capital de España una vez más. Según denunciaron ayer el personal de Renfe y representantes del comité provincial de empresa de la operadora en Salamanca, hay maquinistas y material disponible para recuperar «sin ningún problema» la reivindicada cuarta frecuencia del tren rápido, pero «no hay voluntad» por parte de la compañía.
Cada jornada, un tren del modelo s-121 parte de Madrid a las 8:50 horas y llega a Salamanca a las 10:31. Permanece aparcado en Vialia hasta que a las 15:30 inicia de nuevo su camino hacia la capital. Pasa así cinco horas estacionado. En ese tiempo, hasta que el 15 de marzo de 2020 se suspendieron todos los servicios por la pandemia, el convoy se ponía en marcha a las 10:50 con destino a Chamartín, a la que llegaba a las 12:10. En ella, recogía viajeros y emprendía el regreso a las 12:40 para llegar a la estación charra a las 14:30 horas, explica personal de Renfe. A pesar de que durante este horario la máquina ahora permanece sin uso, ni Renfe ni el Gobierno han puesto fecha a la recuperación de la cuarta frecuencia. Según los trabajadores, habría maquinistas disponibles para ofrecer esos servicios. Tampoco el argumento de falta de demanda es sostenible. Ya en 2022 la línea Salamanca-Madrid, ya sea en Media Distancia o Avant, contabilizó 756.080 pasajeros, un 85% más que en 2019. Encontrar plaza para venir en tren este viernes desde Madrid resulta casi imposible, casi tan complicado como regresar el domingo a la capital. Pero esta situación no es excepcional, el siguiente fin de semana ocurre lo mismo, como la mayoría.
A finales de mayo, un mes antes de las elecciones municipales, el Gobierno de Pedro Sánchez apuntó en una respuesta parlamentaria por escrito que, aunque «los niveles de ocupación y aprovechamiento de la relación Salamanca-Madrid son todavía inferiores a los registrados en 2019» —algo que, según los datos que ofrece Renfe y la dificultad para conseguir billete, no parece ajustarse a la realidad—, «la voluntad de la operadora es recuperar el 100% de la oferta global planificada de servicios comerciales para 2023». En la misma línea, y cinco días antes de los comicios generales del 23 de julio, fuentes de Renfe remarcaron a LA GACETA su intención de reponer la cuarta frecuencia de Alvia. Señalaron que, en ningún caso, sería antes de noviembre. Supeditaron su compromiso a que la compañía Talgo cumpliese el nuevo plazo de entrega de los treinta trenes de alta velocidad modelo Avril que se le encargaron por 787 millones de euros en 2016 y que acumulan dos años de retraso. Ayer, ante la denuncia de los sindicatos, la operadora volvió a manifestar que en sus planes está «la recuperación de dos frecuencias Alvia entre Salamanca y Madrid, una en cada sentido». Aseguran que «la compañía está a la espera de recibir los nuevos trenes s-106 por parte del fabricante, una entrega muy esperada que permitirá aumentar la flota de trenes de Renfe para poder implantar las mejoras en la conexión de Larga Distancia entre Salamanca y Madrid». La previsión es que estas máquinas, ya homologadas por la Agencia Ferroviaria de la Unión Europea (ERA), lleguen en noviembre o diciembre. En julio desde Renfe explicaban que para reponer el servicio no se destinaría nuevo material sino que se haría con uno de los trenes que ahora operan en otras líneas del país. Sin embargo, no aclara por qué no se utiliza s-121 que permanece parado en la estación de Salamanca cinco horas al día y que cubre otras frecuencias diarias del Alvia de Madrid.