Una treintena de nuevos pilotos condecorados en Matacán en un solemne acto de clausura del curso

Cerca de una treintena de nuevos oficiales del Ejército del Aire y del Espacio se han vestido este viernes de gala para cerrar una etapa. El Grupo de Escuelas de la Base Aérea de Matacán (GRUEMA) ha clausurado el curso académico 2024-2025 con un singular acto castrense.

Durante la presentación, se ha resaltado el exitoso resultado de las actividades realizadas por los alumnos durante las sesiones en materia de Transporte Aéreo Militar, Control de Tránsito Aéreo u Operación de Sistemas Aéreos no Tripulados (UAS). «El nivel de exigencia de este curso, superior al de años anteriores, no ha impedido alcanzar todos los objetivos marcados», ha afirmado el subdirector jefe de estudios del GRUEMA. También ha recordado el esfuerzo del personal docente, una plantilla formada por cerca de setenta profesores.

La ceremonia ha estado presidida por el coronel Francisco Javier Mendi Pompa, jefe de la Base Aérea y director del grupo de Escuelas de Matacán. También han estado presentes diversas autoridades locales y provinciales, entre las que se encontraban el coronel subdelegado de Defensa en Salamanca, Emilio García Herrera; el director provincial de Educación de la Junta de Castilla y León en Salamanca, Ángel Miguel Morín Ramos; la alcaldesa de Villagonzalo de Tormes, Inés Martín Rodríguez; la vicerrectora de Cultura, Patrimonio, Sostenibilidad y Desarrollo de Campus, Matilde Olarte Martínez y representantes de la Subdelegación de Gobierno.

Durante la jornada, una treintena de alféreces han sido condecorados con un diploma en presencia de sus familiares y docentes. Entre ellos ha destacado José Enrique Martínez Castellanos, el alumno más caracterizado o más veterano. Ha ofrecido unas cariñosas palabras a sus compañeros de promoción, docentes y personal del GRUEMA. «Aquí dentro hemos forjado una familia«, ha comenzado diciendo. Con voz firme, se ha dirigido a todos sus compañeros. »Hemos sabido compartir los días duros y las pequeñas victorias. Al final, lo que más pesa en la mochila no son los conocimientos técnicos, es el equipo«, ha agradecido. También se ha referido cariñosamente a uno de sus compañeros, »al único alférez de navío que ha tenido el valor de apuntarse a este curso rodeado de aviadores«: »David, mi oficial, ha sido un placer compartir este viaje contigo«, ha manifestado. Cerró su intervención con las palabras más sentidas que, en esta ocasión, fueron para las familias allí presentes. »No hay palabras suficientes. Sois el apoyo silencioso, el motor invisible. Gracias por entender nuestras ausencias y celebrar cada uno de nuestros logros como si fuera vuestro. Gracias por dar sentido a nuestros esfuerzos. Cuando el cansancio nos vencía, pensábamos en vosotros«, ha mencionado.

Durante la jornada, el capellán castrense Francisco José Bravo también ha recibido una distinción por el trabajo de toda una vida en un momento en el que se encuentra próximo a la jubilación. Todos los presentes han mostrado un gesto cariñoso hacia el religioso. Por otro lado, varios docentes también han sido reconocidos por su labor.

El coronel Francisco Javier Mendi Pompa ha intervenido para cerrar el acto. Con sus palabras, ha destacado el trabajo de los jóvenes alféreces durante este curso. «Para llegar aquí, habéis volado de lunes a sábado, mañanas, tardes, noches y trabajado duro todos los días de la semana». Junto a ello, les ha ofrecido varios consejos. «Pronto asumiréis responsabilidades y vuestras decisiones y ordenes impactarán en compañeros y subordinados. Mi consejo es que toméis las decisiones de forma meditada, desde el respeto, honestamente, y sin perjudicar a nadie».

En la ceremonia no ha faltado el tradicional desfile, el homenaje a los caídos o la interpretación del himno del Ejército del Aire y del Espacio.

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