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«El Gobierno de Francina Armengol decidió que éramos viejos y nos ha dejado en la calle». El salmantino José Luis García Corral expresa así su indignación al verse en el paro con 59 años después de haber impartido clases de electricidad y electrónica a miles de alumnos de Formación Profesional en centros públicos durante más de treinta años. Es una de las víctimas de la diferente aplicación de la LOMLOE que se está haciendo en España.
La administración balear ya no le considera capacitado para seguir ejerciendo como profesor y lo ha dejado en la calle a solo tres años de poder jubilarse y sin opción de volver a trabajar como docente. ¿Por qué? Porque, como cientos de profesores de toda España que enseñan oficios en ciclos formativos, carecen de una titulación universitaria que se ajuste a la materia que imparten.
Hasta ahora, nunca la había necesitado, ni siquiera para ser profesor de Ética, una labor que le ha tocado asumir en alguno de los centros de enseñanza porque no había un docente con formación para ello que pudiese impartirla. Lleva tres décadas concatenando sustituciones y vacantes como interino. De hecho, es el más veterano de los profesores técnicos de FP y cada curso era el primero en elegir la plaza que quería. Hace un año, la Consejería de Educación le sacó tanto a él como otra veintena de compañeros de las listas de interinos, algo que no ha hecho ninguna otra comunidad autónoma de España, puesto que supone condenarles a no volver a ejercer como maestros.
«Te generan un síndrome de usurpador. Es como si hubieses estado 30 años robándole el puesto de trabajo a otra persona cuando lo único que hicimos fue presentarnos hace años a un concurso de méritos en el que lo único que te pedían eran experiencia laboral de varios años», se lamenta indignado.
José Luis explica que se formó en electricidad en la antigua Sindical, un instituto del Ministerio de Trabajo que se encontraba en Cordel de Merinas. Tras hacer la mili, trabajó en varias empresas de instalación y montaje de instalaciones de Salamanca. Un amigo le propuso echar la solicitud para impartir y en el curso 1988-89 le cogieron por primera vez como interino en una escuela de Béjar.
Tras esa experiencia, volvió a la empresa privada, y un año después le ofrecieron cubrir una plaza en Mallorca. Desde entonces, no ha dejado de trabajar como docente de FP en Baleares. Eso sí, sin plaza fija, siempre como interino, lo que le llevó en 2018 a respaldar un recurso ante el Tribunal Europeo que acabó determinando que esa situación de inestabilidad laboral tras tantos años al servicio de la administración era «fraude de ley». De esta resolución, surgen en parte los procesos de estabilización que se han realizado en toda España, asegura el salmantino.
En este contexto, llegó la nueva Ley de Educación, que establece la extinción de los profesores técnicos de FP, aquellos que fueron contratados hace años por sus conocimientos de carpintería, motor, pintura, peluquería o electricidad. Para formar parte del cuerpo de Educación Secundaria, ahora se les exige un grado universitario o el equivalente a efectos de docencia.
Si carecen de él, no pueden opositar y quedarían sin opción de cubrir vacantes o sustituciones. Sin embargo, en la mayoría de las comunidades, como en Castilla y León, se ha dado una «moratoria» para que puedan mantenerse en la lista de interinos y no les pase lo mismo que a José Luis García Corral. Desde que empezó en la docencia, ha continuado formándose, ha realizado otros ciclos formativos e incluso se ha sacado el grado de Ingeniería Agrícola, pero todo eso no le vale.
Aunque en otras diez especialidades de FP han mantenido a los profesores técnicos porque no han encontrado un título universitario que se ajuste a la formación que imparten, en su caso necesita una ingeniería eléctrica que avale que domina los conocimientos que lleva trasmitiendo desde hace tres décadas a cientos de estudiantes.
Ante esta «expulsión» de los profesores técnicos de FP en situación de interinidad que conlleva la aplicación de la LOMLOE, en Castilla y León, la Consejería de Educación llegó a un acuerdo con los sindicatos que salva a estos profesionales de la inminente extinción. Se trata de una «moratoria» que, cumpliendo con las prescripciones de la nueva ley, les permite continuar trabajando en el sistema educativo.
Aunque ya no han podido presentarse a la última oposición de Educación Secundaria convocada en la Comunidad, los profesores técnicos de FP que carecen de grado universitario y que ya se encuentran dentro de las listas de interinos podrán continuar en ellas, según explicó a este periódico la consejera de Educación, Rocío Lucas. «Hemos permitido que se mantengan en la listas siempre que ya lo estén este curso», aseguró remarcando que se trata de un acuerdo adoptado en mesa sectorial con los sindicatos, en la línea del que también se ha rubricado en Castilla-La Mancha. «Son los históricos», explicó aludiendo a que llevan años dando clases de FP.
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