Transportes no da soluciones ante el vacío de gestión del bus entre Salamanca y Madrid

Transportes guarda silencio. Al menos de momento, el Ministerio que dirige el vallisoletano Óscar Puente no ha dado ninguna solución a los viajeros que quieren viajar en el autobús de línea entre Salamanca y Madrid a partir del 19 de agosto y que no pueden comprar billetes porque la actual concesionaria, Avanza, da por terminado su contrato. Ante la incertidumbre que existe sobre si el servicio regular de transporte por carretera entre ambas ciudades se verá interrumpido por no haberse firmado aún el contrato con la empresa que se hará cargo de esta línea, LA GACETA preguntó este miércoles al Ministerio. También le consultó si se mantendrán las mismas frecuencias actuales y se interesó por la fecha en la que se pondrán a la venta los billetes para los buses que cubran esta ruta a partir del día 19. Pero, por ahora, no hay ninguna respuesta.

Fuentes de la empresa Alcalabus, S.L. y Vigo-Barcelona, tras la que se encuentra el grupo Monbus y que ha seleccionado Transportes para hacerse cargo de la prestación de este servicio, insisten en que de momento no pueden empezar a vender billetes para la línea Salamanca-Madrid, porque, aunque hayan resultado adjudicatarios de este contrato, todavía no lo han firmado. Ni el Ministerio ni la empresa han precisado todavía si esa rúbrica llegará antes del 19 de agosto. Y, aunque el contrato obliga a la compañía a ofrecer unas frecuencias mínimas, esta tampoco deja claro de momento si serán las mismas que existen en la actualidad ni si se mantendrán en los mismos horarios.

De esta forma, cualquier salmantino o turista que necesite viajar a Madrid, regresar desde la capital de España a Salamanca, o llegar hasta una de las paradas intermedias que realiza esta ruta, a partir del 19 de agosto no tiene hoy ninguna seguridad de poder hacerlo en el autobús de línea. Ante ello, el alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, pidió ayer garantías al Ministerio de Óscar Puente. «Se debe asegurar la prestación del servicio sin paréntesis hasta la entrada en vigor de la nueva empresa concesionaria, así como las frecuencias que teníamos hasta ahora, con el objetivo de garantizar la conexión con el centro de Madrid y con el aeropuerto tanto para los salmantinos como para los turistas que nos visitan», reclamó el primer edil de la ciudad.

La concesión de servicio público de transporte regular de viajeros por carretera entre Madrid, Salamanca y Vigo cuya gestión se ha adjudicado a Alcalabus, S.L. y Vigo-Barcelona no parece ser un contrato muy atractivo para las empresas. Esta compañía fue la única candidata que concurrió al concurso público que el Ministerio convocó en noviembre de 2023, once meses después de que el Grupo Avanza presentase formalmente su renuncia a seguir gestionándolo. «Con fecha 19 de enero de 2023 tuvo entrada en este departamento escrito de la empresa prestadora del servicio en el que manifestaba formalmente su voluntad de cesar en la explotación del mencionado servicio, sobre la base de que se trata de una concesión extinguida y que presenta, a su juicio, un elevado déficit de explotación que la hace insostenible, y requería a la Dirección General de Transporte Terrestre que asumiera la gestión del servicio dentro del plazo máximo de seis meses», recoge la memoria técnica que acompaña el pliego de condiciones. La gratuidad de los trenes a Madrid y opciones como el «BlaBlaCar», han restado competitividad a la línea regular de autobús.

La concesión a la empresa Alcalabus, S.L. y Vigo-Barcelona del servicio de transporte regular por carretera entre Salamanca y Madrid implica que el personal con el que Avanza presta actualmente este servicio pase a subrogarse a la nueva adjudicataria. Según informan fuentes de UGT de Salamanca, desde el sindicato se están manteniendo asambleas con los trabajadores afectados de todo el país para recoger sus peticiones a la nueva concesionaria. Exigen que «la subrogación sea para todos los trabajadores y con las mismas condiciones laborales que tienen en la actualidad», apuntan. De momento no se ha iniciado ningún tipo de negociación con esa empresa tras la que se encuentra el grupo gallego Monbús. «El personal está expectante; hay una tranquilidad relativa», explican desde la fuerza sindical.

Por otra parte, el Ministerio de Transportes ha fijado una serie de características que deberán cumplir los nuevos vehículos que cubran la ruta entre Salamanca y Madrid. Exigen que sean accesibles para las personas con movilidad reducida, así como que en cada uno de ellos se pueda transportar al menos a un viajero en silla de ruedas. Tanto para los corto como los de largo recorrido, los vehículos deben contar tanto con tecnología wifi como con reproductor multimedia. Climatizador para calefacción y aire acondicionado, micrófono del conductor, asientos y respaldos debidamente acolchados y revestidos en tela o cuero natural, asientos reclinables o iluminación individual led son otras de las prestaciones mínimas que exige la Dirección General de Transporte Terrestre del Ministerio a la nueva compañía.

Por otra parte, en la memoria que acompaña a los pliegos del contrato el propio Ministerio justifica la importancia de mantener esta ruta de transporte para «garantizar la cohesión territorial y la entidad de los núcleos de población que conecta, cuyas necesidades de movilidad deben seguir siendo atendidas». «Esta Dirección General considera necesaria la continuación del servicio público de transporte regular de viajeros de uso general por carretera entre Madrid, Salamanca y Vigo, sin necesidad de introducir modificaciones que supongan un aumento o disminución superior al 20% de la población atendida por el servicio preexistente», apunta en este documento dando argumentos claros para que el servicio no se vea interrumpido.

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