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Irene Manzano
Salamanca
Sábado, 3 de agosto 2024, 10:13
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Las fases de la luna han servido desde tiempos ancestrales para calcular el tiempo, siendo de gran ayuda para la agricultura, la ganadería o la navegación. En la actualidad, se han quedado como una fuente de sabiduría popular, de creencias o mitos, pero lo que queda claro es que las fases de la luna están presentes en el calendario de todos los amantes de la astronomía.
El verano, concretamente el mes de agosto, se convierte en el escenario perfecto para poder disfrutarlo, ya que encontramos cielos claros y temperaturas nocturnas muy agradables. Este sábado, por ejemplo, se podrá ver, en la madrugada, los planetas Júpiter y Marte junto a la estrella de Aldebarán formando un triángulo equilátero que se podrá disfrutar a simple vista, generando una hermosa combinación para los amantes de la observación de estrellas.
Este domingo, 4 de agosto, la luna nueva estará bajo el signo de Leo. Esta fase sucede cuando el sol se sitúa «detrás» de la luna desde la perspectiva terrestre y por eso no se ve en el firmamento. El 12 de agosto, podremos disfrutar del cuarto creciente bajo el signo de Escorpio. Esta fase se da cuando el sol ilumina exactamente la mitad del disco lunar, permitiendo ver solo la mitad de la luna.
El 14 de este mismo mes, el firmamento ofrecerá otro llamativo espectáculo para los conocedores de astronomía: Marte y Júpiter estarán en conjunción, es decir, muy cerca uno del otro, casi tocándose. Esto ocurre porque el primero de estos dos planetas se mueve más deprisa que el segundo, dando la impresión de que lo «alcanza».
El 19, llega uno de los momentos más esperados por los amantes de la observación del cielo nocturno: la luna llena. En esta ocasión, bajo el signo de Acuario. Esta fase lunar se desarrolla cuando el sol ilumina por completo la cara visible de la luna desde la perspectiva terrestre. Se llama súperluna, ya que la óptica elíptica está más cerca, aproximadamente 59.000 kilómetros más de lo habitual. Este fenómeno es casi imperceptible y pasará inadvertido, ya que será difícil captar el aumento de tamaño a simple vista, debido a que solo se trata de un aumento de entre el 7 y el 9%.
La luna llena de este mes es conocida popularmente como la 'luna de esturión'. Esta denominación procede de las tribus de los nativos norteamericanos; los cuales llamaban así al plenilunio de agosto, ya que coincidía con la temporada de pesca de este pez prehistórico, muy común. Sobre todo, en la zona de los Grandes Lagos y el Lago Champlain. Gracias a la luz brillante de la luna llena, los pescadores lograban capturar estos grandes peces con mayor facilidad.
Además, existe la posibilidad de que la 'superluna del esturión' se vea con algunos tonos rojizos, debido a que durante estos meses es común la presencia de calima en el aire, lo que podría generar el efecto óptico de una luna con una ligera tonalidad anaranjada, según afirma Miguel Herrero, presidente de la Organización Salmantina de la Astronáutica y el Espacio (OSAE).
Y por último, el cuarto menguante, llegará a finales de mes: el 26. Estará bajo el signo de Géminis, un fenómeno que se considera da paso a una etapa de aprendizaje. Esta fase es la última de este ciclo lunar.
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