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Sábado, 10 de abril 2021, 19:52
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El colectivo de Enfermería advierte de que Sacyl ha hecho una ‘limpia’ de personal justo antes de empezar la cuarta ola y cuando hay que afrontar las campañas de vacunación masiva. “Con la gente que ha quedado no van a dar abasto”, advierten.
En el caso de Salamanca, durante los últimos meses de pandemia había 220 profesionales de Enfermería por encima de plantilla. “Eran trabajadores que se dedicaban, sobre todo, a las labores de rastreo, vacunas covid, atender el call center, etc”, explica Óscar García Berrocal, de Satse.
La Gerencia de Atención Primaria tenía la intención de renovar todos esos contratos, pero desde Valladolid se ha emitido una orden para todas las provincias: hay que recortar gastos y la transición entre una ola y otra puede ser el mejor momento.
De las 220 enfermeras ‘extra’ con las que contaban Salamanca “solo se han dejado 74”, cifra Satse. Desde UGT van más allá y apunta que solo son 36 las enfermeras por encima de plantilla. “El resto han quedado libres y se las rifan”, destacan.
“Algunas las ha intentado incorporar el Hospital con contratos de vacaciones, pero nos consta que otras muchas ya se las han llevado a otras comunidades como Extremadura”, afirma Alberto Molina, de CSIF.
Según el Sector de Sanidad de FeSP-UGT Salamanca, se puede producir una guerra entre gerencias para “robarse” profesionales, lo que repercutirá negativamente en las provincias con mayor déficit de personal y lo achacan a “una deplorable gestión de la Gerencia Regional”.
Los representantes de este colectivo se preguntan “cómo pretende Sacyl aumentar el rastreo hasta siete días antes del contagio, en lugar de los dos días que vigilaba ahora, si no ha renovado a las personas que hacían este trabajo”.
Óscar García tiene claro que “para cubrir todas estas tareas van a empezar a tirar del personal de Enfermería de los centros de salud y esto va a suponer que esas enfermeras tengan que desatender el centro de salud y el resto de necesidades de sus pacientes habituales”.
Desde Satse añaden que “en el Hospital también terminaban 35 contratos que no se renuevan” y vaticinan un problema importante para organizar las vacaciones de verano. “Hay que ir pidiendo ya las vacaciones, pero va a haber que coordinarlo con todas esas tareas que hay que hacer como la vacuna o el rastreo”.
Solo para poder poner en marcha un dispositivo tan grande como el del edificio Multiusos Sánchez Paraíso se habían previsto 80 enfermeras para cubrir las 20 líneas de vacunación: 40 por la mañana y 40 por la tarde, pero no ha sido posible y “se ha llamado a profesionales de otros centros de salud que han tenido que descitar”. “Nos consta que Salamanca ha hecho todo lo posible, pero es un tema de Recursos Humanos de la Consejería. Creemos que también ha afectado a otras provincias por igual”, opina Alberto Molina, que no ve un agravio entre provincias, sino una decisión inoportuna.
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