Salamanca, líder en reclamaciones sanitarias con casi 20 al día

La sanidad salmantina sigue siendo la que registra un mayor número de reclamaciones dentro de Castilla y León, pero durante el último año lo hizo con una tendencia a la baja. Un descenso de las quejas formales motivado -posiblemente- por una mayor estabilidad en el Hospital de Salamanca después de los años del traslado.

En concreto, a lo largo de 2023 se contabilizaron 7.240 reclamaciones en el área de salud de Salamanca: un 10,6% menos que un año antes, cuando se batió el récord absoluto de quejas y 'denuncias' relacionadas con la sanidad (8.095) y tramitadas a través de los cauces oficiales.

Esta estadística que Sacyl publica desde hace 15 años venía experimentando un progresivo crecimiento de las reclamaciones que se vio interrumpido, coincidiendo con la pandemia del coronavirus. Básicamente, porque los usuarios no pisaron durante cerca de un año los centros sanitarios. Buena parte de la asistencia era telefónica y así era más complicado, tanto tener motivos de queja sobre la atención, como acudir a los edificios para registrar las quejas.

Las reclamaciones se desplomaron y después hubo un efecto rebote. A partir de 2021 afloraron todas las quejas acumuladas de años anteriores que, en el caso de Salamanca, se sumaron a las molestias ocasionadas por el traslado al nuevo Hospital de Salamanca.

En este contexto, en 2022 se batió el récord de reclamaciones desde que hay registro y durante el pasado año la presión empezó a remitir.

El área de Salud de Salamanca promedia, por lo tanto, el mayor número de quejas totales, pero también el mayor número de reclamaciones por cada 10.000 usuarios (227,3), que también es una estadística significativa porque podría verse condicionada por una mayor o menor saturación de los profesionales. En este apartado las diferencia con Valladolid oeste es mínima (226,1).

El desglose de estas reclamaciones -a nivel regional- confirma que son los hospitales los que acumulan el 77,5% del total de estas quejas y con una progresión creciente desde el receso de la covid. Sin embargo, las quejas en Atención Primaria suman ya dos años seguidos de descenso, a medida que se fue recuperando la atención presencial.

Los motivos de reclamación más frecuentes son, como de costumbre, las listas de espera y las demoras (55,8%). Dentro de las listas de espera, no es la tardanza por una operación lo que más indigna al usuario, sino las demoras para consultas y pruebas diagnósticas: casi el 41% frente a un 7,4% de la lista de espera quirúrgica que, en cambio, es a la que más protagonismo se le suele dar.

El segundo gran capítulo de reclamaciones son las asistenciales: la insatisfacción con la atención recibida (10,1%) y la falta de personal (5%). Este último es un motivo de queja que antes no se valoraba tanto por el usuario, pero que ahora se tiene en cuenta a la hora de juzgar porque la atención recibida no ha sido del todo satisfactoria. El propio personal sanitario anima, en ocasiones, a reclamar por la falta de profesionales.

Dentro de este capítulo hay una bajada muy clara y son las quejas relativas al transporte sanitario, que han caído más de un 28% durante el último año debido -probablemente- al nuevo contrato firmado entre Sacyl y las adjudicatarias el transporte en cada provincia. Un contrato que exige la inclusión de vehículos, más nuevos y durante más horas de funcionamiento.

El tercer bloque de quejas es el catalogado como 'Organización y funcionamiento', que está encabezado por la supresión de citas para consultas y pruebas y va seguido por otras causas como: elección de médico y centro (2,7%), citaciones (2,4%) o las normas de régimen interno (1,1%).

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