Salamanca y Galicia: un desconocido vínculo que va más allá de la brujería
¿Cuál es la ciudad más parecida a la capital del Tormes en la comunidad que repobló a la provincia hace siglos?
Hay una frase popular que se suele decir y es que «hay un gallego hasta en la luna», prueba del carácter migrante que ha caracterizado a esta población, siendo seña de identidad en muchas regiones y países como Argentina. Sin duda alguna, Galicia es una tierra con una personalidad muy marcada, una comunidad que destaca por una cultura celta y unos paisajes que los extranjeros identificarían más con Irlanda o Escocia que con el país del sur que idealizan con el sol y la fiesta.
Su variada gastronomía, una lengua propia, la cultura de sus gentes, los contrastes entre las ciudades modernas con proyección internacional, como A Coruña o Vigo, y la vida de las aldeas entre montañas, donde las supersticiones y la comunidad siguen teniendo mucho peso, la convierten en una región única y de un gran atractivo.
Lejos de lo que pueda pensarse, Salamanca y Galicia mantienen un vínculo muy profundo, y es que desde el siglo XII la provincia fue repoblada con gentes que venían de esta región, motivo por el cual muchos pueblos lo señalan en su nombre, como Gallegos de Argañán o Gallegos de Solmirón. Aunque uno de los municipios que ha mostrado un lazo especialmente singular con esta comunidad es Villarino de los Aires. Las costumbres relacionadas con la brujería viajaron desde Galicia hasta este pueblo, en el que pronto comenzaron a surgir leyendas sobre los aquelarres y los poderes que tenían las brujas que supuestamente allí habitaban y que incluso llegaron a ir a juicio en 1591.
¿Cuál es la ciudad gallega que más se parece a Salamanca?
Volviendo al presente, de cara a comparar Salamanca con esta comunidad autónoma para debatir cuál es la ciudad más parecida a la capital del Tormes, analizamos los principales núcleos de población y poder, es decir, las capitales de provincia, (A Coruña, Lugo, Ourense y Pontevedra), la capital de la comunidad, (Santiago de Compostela), y la ciudad más poblada, (Vigo).
Siguiendo criterios de población, economía y patrimonio, Vigo queda descartada, ya que es una ciudad portuaria, se acerca a los 300.000 habitantes y no es excesivamente prolífica en cuanto a monumentos.
Por criterios similares, A Coruña queda también descartada. Aunque la ciudad de la moda tiene monumentos importantes, como el faro de Hércules, el más antiguo en funcionamiento en todo el mundo, también es una ciudad portuaria con más de 250.000 habitantes y, aunque bonita, no se respira ese aire monumental de otras ciudades como Segovia, Toledo o la propia Salamanca.
En cuanto al resto de ciudades, son bastante similares en cuanto a población, todas ellas en torno a los 100.000 habitantes. La que más se aleja de esta cifra es Pontevedra, en torno a los 83.000, y además es ciudad costera, por lo que queda descartada de esta selección.
De las tres restantes, Lugo, Ourense y Santiago de Compostela, esta última es la más parecida, por varios motivos. Se trata de una ciudad de interior y, al igual que Salamanca, pertenece al selecto grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad de España por la UNESCO, declarada como tal en 1985.
Además, es una ciudad conocida también por su Universidad, que tiene una larga tradición, fundada en 1495, y que acoge a unos 25.000 estudiantes cada año, una cifra relevante que se aproxima a los 30.000 de Salamanca, ciudad universitaria por excelencia.
Aunque, por lo que más conocida es Santiago no es por su universidad y patrimonio, aunque sean importantes, sino por albergar los restos mortales del apóstol Santiago, siendo destino final del camino que lleva su nombre y que moviliza a miles de peregrinos de todo el mundo.
Sin duda, una ciudad única, 'prima hermana' de Salamanca por sus múltiples parecidos y enclavada en una comunidad increíble que mantiene un estrecho vínculo con la provincia, yendo ambas de la mano desde hace siglos.