Refuerzo a la protección animal con la creación de un nuevo centro

La Diputación de Salamanca contará con su propio centro de protección animal a lo largo del próximo año y tras una importante inversión que superará los 575.000 euros.

El nuevo espacio se ubicará dentro de Castro Enríquez, la finca que la institución provincial tiene en Aldehuela de la Bóveda, y tendrá una capacidad inicial para 60 perros, aunque podría ampliarse en función de futuras necesidades.

Está previsto que el centro ocupe una superficie de 4.200 metros cuadrados, y estará formado por un módulo cubierto, y varios patios hormigonados. Dada la envergadura del proyecto, la Diputación lo dividirá en dos fases, de tal modo que primero se construirá un módulo principal de 600 metros cuadrados con patios que ocuparían una superficie de casi 2.000. También se habilitarán varios parques de esparcimiento que permitirán cubrir las necesidades de los perros.

«Llevamos años trabajando en la protección animal con el servicio de recogida de perros abandonados y ahora lo que pretendemos es mejorarlo sustancialmente y que este nuevo centro sea un referente en la provincia», asegura Pilar Sánchez, diputada responsable del área de Medio Ambiente, que insiste en que además de cumplir con todos los requisitos para la mejor atención de los animales abandonados, estas nuevas instalaciones se crean para ofrecer un buen servicio a todos los ayuntamientos. «Lo que queremos es que se atienda sus necesidades cuando lo requieran», insiste Sánchez.

El objetivo de la Diputación es contar con unas instalaciones modernas en donde se priorice la funcionalidad y, sobre todo, el bienestar de los animales que sean alojados allí. Por este motivo, el proyecto exige que los cheniles en los que estarán los perros (60 inicialmente, aunque esperan ampliar a 100) sean «espaciosos y robustos». Además, toda la instalación contará con suelo radiante para que los perros estén más confortables.

Al ubicarse dentro de la finca Castro Enríquez, será necesario habilitar un acceso para los vehículos de las personas que se desplacen hasta allí interesadas en adoptar. Por este motivo, al tratarse de una explotación de vacuno, se llevará a cabo un cerramiento tanto del acceso como del propio centro de protección para evitar el contacto con el ganado.

Para la elección del sitio, la diputada de Medio Ambiente se desplazó hasta Castro Enríquez acompañada del diputado responsable de la finca y del jefe de Medio Ambiente de la Diputación, quienes acompañados por el personal de la explotación, eligieron la ubicación más idónea teniendo en cuenta las labores de manejo del ganado que allí se encuentra y los futuros usos de la finca.

Además, personal de la institución provincial han visitado otros centros de protección animal para coger ideas y tomar nota de su funcionamiento, como hicieron cuando recorrieron las instalaciones pertenecientes al Ayuntamiento de Salamanca para conocer más en detalle su funcionamiento.

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