Sin noticias de la nueva normativa: «A nosotros nadie nos ha pedido nada»

Sin noticias del nuevo registro de viajeros. La práctica totalidad de los turistas consultados por este diario no han encontrado diferencias en sus reservas y check in para este puente festivo con respecto a otros viajes realizados anteriormente.

Muchas de las personas que se han hospedado este fin de semana en los diferentes tipos de alojamiento en Salamanca no han percibido que se les haya pedido una mayor información que en otras ocasiones.

En los hoteles los turistas tampoco han notado que la entrada haya sido más lenta de lo habitual: «Somos clientes habituales de este hotel de cuatro estrellas, venimos todos los meses y el check in ha sido prácticamente igual que siempre. No sabemos si será porque no afecta la nueva normativa o porque ya nos conocen y tienen nuestros datos», explicaba una pareja procedente del País Vasco. Algo similar ocurría con una pareja de Santoña, en Cantabria, que era su primer viaje a Salamanca y tras estar alojados en un hotel del centro no han encontrado nada diferente: «A nosotros nadie nos ha pedido nada más allá del DNI», explicaban a la vez que relataban que su reserva se había realizado esta misma semana.

Numerosos grupos de jóvenes han pasado el puente en Salamanca, y principalmente han elegido apartamentos turísticos para alojarse. Un grupo de chicas procedentes de Madrid son las únicas que sí han notado algún cambio en la gestión de la reserva: «Yo sí he notado que me han pedido las fotos de las cuatro amigas que íbamos a alojarnos y me han pedido alguna información extra como que si éramos familia, amigas o que de qué nos conocíamos», señalaba una de ellas. En cambio, otro de grupo de amigos santanderinos que se encontraban hospedados en un apartamento del Paseo de San Vicente manifestaban que todo lo contrario: «No hemos notado nada raro, de hecho hemos venido ocho amigos y solo hemos reservado con los DNI de dos, así que no hemos visto ningún control». Ni siquiera una pareja sevillana con dos hijos pequeños hospedados en un hotel del centro de la ciudad han tenido que demostrar el grado de parentesco que les unía.

Consultados todos ellos por si el nuevo registro de viajeros puede incomodarles a la hora de tener que ofrecer información personal, algunos de ellos sí expresaba su queja por tener que dar demasiadas explicaciones: «He escuchado en las noticias algo de que nos iban a preguntar un montón de cosas, pero al alojarnos aquí no nos han pedido nada. No me parece bien tener que dar los datos bancarios, ya hemos dejado el número de tarjeta con el que pagamos», explicaba una joven madrileña. Una de sus amigas añadía que le incomodaba tener que dar explicaciones sobre la compañía con la que comparte habitación. «A nadie le importa si es mi amiga, si es mi novia o si es mi prima. Esas cosas pertenecen a la intimidad de cada una», decía.

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