La mirada a Venezuela desde Salamanca: «Nuestros familiares salen a la calle con miedo a ser detenidos o tiroteados»

El día antes de la celebración de las elecciones en Venezuela, Pedro Adolfo Morales, economista, jurista y polítologo que preside la Asociación de Venezolanos en Salamanca, se mostraba optimista ante unos comicios en los que se soñaba con poner fin al régimen de Maduro. Sin embargo, los resultados amañados cortaron las esperanzas, así como la negativa a presentar las actas electorales. La dictadura se ha vuelto aún más violenta.

¿Qué noticias están llegando de sus familiares en Venezuela desde el fin de las elecciones?

—Están sufriendo mucho. La policía venezolana te puede registrar el móvil y detenerte si comprueban que estás en un grupo que hable de política o de la oposición. En realidad, ya no se puede hablar de oposición porque representan al 90 % de la gente que está a favor del cambio. Borran las conversaciones cada dos horas para evitar tener problemas. Los venezolanos salen a la calle con miedo a ser detenidos solo porque te miren el móvil o a ser tiroteados por participar en una protesta.

¿Hasta qué punto está llegando la represión?

—Hay una inquietud generalizada. El sábado muchos venezolanos salimos a protestar sin miedo a la calle y con el apoyo de la ciudadanía salmantina. En Venezuela la policía y los colectivos armados tiran a matar. Salir allí a protestar es un acto de valentía porque estás arriesgando la vida. Si estuviera allí, reconozco que tendría miedo por salir a protestar porque no tienes ninguna seguridad de que puedas salir con vida.

¿Cómo se convive con ese riesgo y sacar a las familias adelante?

—Los venezolanos vienen de una situación crónica en la que están completamente censurados y que solo pueden informarse a través de las noticias que les mandamos los familiares en el exterior. Ellos tienen que seguir saliendo a comprar y a hacer sus negocios con el riesgo de que el régimen lo cierre. Todo ello con salarios muy bajos y los productos mucho más caros que en España. Sirva como ejemplo todos los hoteles que han cerrado donde María Corina Machado dio alguna conferencia. No se pueden arriesgar a ser críticos sino quieren que se les cierre. Yo mismo lo viví cuando unos militares me interrogaron, cachearon y amenazaron en el mes de julio cuando tuve que ir a hacer unos negocios a Venezuela. Al estar tan cerca las elecciones, trataron de amedrentarme porque se pensaban que era un espía.

¿Se está perdiendo la esperanza en que la presión internacional provoque un cambio?

—La sensación que hay es que esto va a quedar igual que siempre. Seremos actualidad durante unas semanas por las declaraciones de los organismos internacionales, pero no parece que vaya a haber un cambio. El equipo de María Corina lo hizo muy bien. Tengo amigos que estuvieron en mesas electorales y no se levantaron para nada, ni para tomar café, para que no se aprovechara ese momento para hacer un fraude. La estrategia funcionó porque se demostró con las actas la victoria de Edmundo González. La mayoría de venezolanos estamos a favor del cambio, se ha demostrado en las elecciones. Me gustaría creer que todo va a cambiar, pero será difícil. Desde España estamos recibiendo mucho apoyo.

El representante de los venezolanos en Salamanca, Pedro Adolfo Morales, reconoce que la fuente más fiable que tienen los venezolanos ahora mismo es a través del contacto con el exterior a través de familiares por conversación telefónica, ya que corren el riesgo de que la policía venezolana y los colectivos armados del régimen registren sus móviles y sean detenidos. «Existe mucho miedo a los grupos de WhatsApp porque Maduro ha salido públicamente condenando todas las redes sociales y acusando a todo aquel que no sea partidario del régimen de ser el enemigo», detalla Morales. Por ello, reconoce que en actos como el de Salamanca que tuvo lugar el sábado le sirven para que los venezolanos cuenten con el apoyo de la mayoría de españoles y salmantinos.

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