Médicos becados por su excelencia, ‘penalizados’ en Castilla y León
Denuncian que tras recibir la ‘beca Río Hortega’, Sacyl les da de alta como investigadores y no como médicos: cobran menos, no pueden atender a pacientes y no acumulan méritos
Viernes, 6 de agosto 2021, 18:08
Los pocos médicos de Castilla y León que consiguen una de las prestigiosas becas Río Hortega —otorgadas por el Ministerio entre los más brillantes— denuncian que Sacyl les perjudica con una ‘artimaña’ que a la Junta le permite ahorrarse unos cientos de euros, pero que a ellos les daña gravemente en comparación con los profesionales de otras comunidades.
Una vez más -y ya son varias en los últimos años- las iras se dirigen contra Mercedes Pérez de Miguel, directora de Profesionales de la Gerencia Regional de Salud.
Las ayudas Río Hortega son unas becas competitivas —hay que hacer méritos para conseguirlas— y las otorga el Instituto de Salud Carlos III con el fin de fomentar que los médicos puedan potenciar su labor de investigación, pero sin renunciar a su labor diaria con los pacientes.
El problema que denuncian los afectados en Salamanca es que Mercedes Pérez se niega a darles de alta en la Seguridad Social como licenciados especialistas (médicos de su correspondiente especialidad), sino que lo hace como ‘técnicos de investigación’.
La diferencia entre un contrato y otro -apuntan- es enorme.
La mayoría de comunidades autónomas aprovechan esta ayuda del Carlos III (unos 1.430 euros) para completar el sueldo base de los médicos (unos 2.300 euros, que luego crece con guardias y otros pluses), de manera que Gobierno y comunidades comparten los gastos de salario de estos prometedores sanitarios.
En cambio, la Junta de Castilla y León opta por contratar a estos médicos como ‘técnicos de investigación’, de manera que el 100% de su salario se pagaría con la beca y sería de solo 1.430 euros brutos.
En efecto, las indicaciones del Instituto de Salud Carlos III para este tipo de contratos permiten que cada comunidad elija la modalidad de contrato. Lo llamativo es que mientras que toda España considera ‘médicos’ a los ‘médicos’. Castilla y León los registra como ‘investigadores’, aunque esa categoría profesional no existe en la clasificación del personal sanitario.
Pero más allá del apartado económico, el problema es que si Sacyl no inscribe a un médico como tal, y lo considera solamente un investigador, ese profesional ya no puede realizar actos médicos: no puede pasar consulta, atender a pacientes, ni formular recetas, por ejemplo.
Desde hace meses las quejas se centran en la figura de la directora general de Profesionales, Mercedes Pérez
En la estrategia de la Junta de Castilla y León hay ‘trampa’ porque el contrato sale ‘gratis’, pero se tiende a mirar hacia otro lado cuando alguno de estos ‘investigadores’ deciden de forma ‘voluntaria’ seguir ejerciendo como médicos. Sin ir más lejos, durante buena parte de la pandemia el 100% de su actividad ha sido asistencial y prácticamente nada de investigación.
“Esto es un enorme peligro, porque si no estás dado de alta como médico, tampoco estás asegurado. Quiere decir que si tienes que hacer un desplazamiento para pasar consulta en un pueblo, por ejemplo, y durante el viaje sufres un accidente, nadie te lo va a cubrir porque a efectos legales tú no tendrías que estar allí”, apuntan desde el Complejo Asistencial de Salamanca.
De hecho, ese es uno de los problemas que ha puesto sobre la mesa el último afectado por la postura de Sacyl, David González Calle. El cardiólogo tenía que pasar consultas en Ciudad Rodrigo durante el verano, pero ante la tozudez de la Gerencia Regional de Salud, ya no puede ejercer como médico y ha dejado de pasar consultas.
El de David González no es el único caso dentro del Hospital de Salamanca. También en Cardiología se vio afectada Marta Alonso -reconocida con otra beca Río Hortega-, mientras que el pasado año se concedió una beca Juan Rodés a la neuróloga María Esther Ramos, quien también denunció que “el tiempo que pases trabajando con un contrato de investigador no te cuenta como médico, aunque estés pasando consulta igualmente, y eso te hace estar en desventaja tanto a la hora de acumular méritos en la bolsa de trabajo como para aumentar el grado en la carrera profesional”, reivindicaba.
Este conflicto no afecta solo a Salamanca, sino a médicos del resto de la Comunidad pero, curiosamente, se ha hecho una excepción cuando los beneficiarios de estas becas trabajan en Atención Primaria. En ese caso sí se les contrata como licenciados especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria.