La mayor aventurera de Disney vuelve al mar en 'Vaiana 2'

Después de lograr el mayor éxito de taquilla de la primera mitad de 2024 con Del revés 2 (casi 1.700 millones de dólares en todo el mundo), Disney se propone repetir la gesta en la segunda mitad de año. Su estreno estrella de cara a la temporada navideña (que en EEUU ya arranca el fin de semana de Acción de Gracias) se titula Vaiana 2 y recupera a una de las heroínas más queridas de toda su filmografía: la joven aventurera polinesia. Si en la película de 2016 aprendía a navegar para devolver el esplendor de los ancestros a su isla -Motunui, en el Pacífico-, ahora se lanza a la travesía más peligrosa. En ella, intentará romper la maldición del dios de las tormentas, que desde hace siglos mantiene separadas a todas las tribus. Vaiana 2 nació como un proyecto de serie de televisión, pero finalmente se materializó en un largometraje que desde este fin de semana puede disfrutarse en las pantallas de Cines Van Dyck y Cines Van Dyck Tormes.

Aunque esta secuela no plantea grandes revoluciones, sí respeta y potencia las mayores virtudes de la original, empezando por una protagonista valiente y decidida, lo contrario a la clásica 'princesa Disney'. Junto a ella, un sidekick (o aliado) tan carismático como el semidiós Maui, con el que comparte una química impagable, y una tripulación de nuevos personajes variopintos de su tribu: Loto, experta en barcos, el anciano Kele, un agricultor muy gruñón, o la pequeña Simea, hermana de Vaiana, aparte del adorable cerdito Pua y el gallo Heihei. Juntos se embarcan rumbo a Motufetu, la isla donde convergían todas las corrientes marinas, que lleva tiempo hundida por culpa de un maleficio. En el camino se enfrentarán a enemigos y monstruos temibles, pero saldrán adelante gracias al poder de su amistad, del sacrificio, la generosidad y la identidad común. Ese era otro de los puntos fuertes del primer filme, y aquí se mantiene: su reivindicación de las tradiciones, la cultura, las ceremonias y la mitología polinesia. Por si fuera poco, la animación es aún más asombrosa, con efectos visuales hermosos que alcanzan cotas muy altas en los paisajes submarinos, el tratamiento de la luz, el agua, los reflejos o el pelo mojado. El tono de Vaiana 2 oscila entre el humor familiar, la épica, la energía y la emoción, algo que potencian las canciones de su banda sonora. Aunque ya no las escribe Lin-Manuel Miranda (creador de musicales como Hamilton), lo reemplazan dos compositoras muy jóvenes, la cantautora Abigail Barlow y la pianista de jazz y niña prodigio Emily Bear, ambas ganadoras del premio Grammy.

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