Activada la alerta contra las garrapatas en las zonas periurbanas

Información y formación a la población mediante cartelería y campañas de difusión, así como el desbroce de zonas verdes. Según los expertos, estas son tres de las claves para abordar la temporada de garrapatas, presentes en zonas verdes desde que comienza el mes de mayo, lo que obliga a mantener en alerta a la población hasta pasada la época estival.

El catedrático de Microbiología y Genética de la Universidad de Salamanca, Raúl Rivas, sostiene que, además de las campañas de desbroce, también puede ser «interesante» informar a la población mediante carteles en las zonas con mayor presencia del arácnido, así como desarrollar campañas informativas dirigidas a la ciudadanía sobre cuestiones básicas que les permitan identificar qué espacios pueden estar infestados de garrapatas y cómo evitar sus picaduras, tanto en seres humanos como en mascotas.

«Lo importante es la información sin alarmismo. No vamos a eliminar a las garrapatas, que cumplen una función ecológica en el medio ambiente, pero es bueno que la población sepa distinguir qué es una garrapata y aprenda a adoptar medidas sencillas de prevención», añade Rivas.

La importancia de evitar este tipo de picaduras radica en que algunas garrapatas pueden ser vectores de enfermedades, algunas tan graves como la enfermedad de Lyme o la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo. Esta última es causada por un patógeno transmitido por un tipo de garrapata denominado Hyalomma, presente en la provincia de Salamanca, lo que no significa que todas estén infectadas ni que necesariamente transmitan esta enfermedad, que puede ser mortal.

Por ello, es fundamental extremar las precauciones en zonas con presencia de animales, tanto domésticos como salvajes, ya sea en el campo o en espacios periurbanos. El cambio climático, junto con el aumento de las lluvias y las temperaturas en determinadas épocas, ha provocado cambios en la distribución de las garrapatas y sus especies en los últimos años. «Estos factores están favoreciendo la expansión de algunos géneros, y algunos tan preocupantes como Hyalomma o Ixodes, este último transmisor de la enfermedad de Lyme», apunta el experto.