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La Facultad de Psicología de la Universidad Pontificia de Salamanca (UPSA) y el Proyecto Ranquines de Cáritas Diocesana de Salamanca han organizado esta tarde la cuarta jornada de actualización sobre salud mental en colectivos especialmente vulnerables.
En la inauguración han estado presentes la decana de la Facultad, Teresa Sánchez, y el coordinador del Proyecto Ranquines, José Manuel Lázaro.
La decana ha destacado la invisibilización y la deshumanización con las que se trata a personas sin hogar, inmigrantes, víctimas de trata o presos. Por ello, «el valor de esta jornada incorpora un punto de vista ligado a la salud comunitaria y a la influencia de los factores ideológicos, así como las medidas políticas que influyen en las condiciones de vida, y que pueden conducir a situaciones de padecimiento psíquico y de exclusión».
Por su parte, el coordinador ha explicado el Proyecto Ranquines, dirigido a personas en exclusión social con trastorno mental grave. Este último año han podido atender a 78 personas de las cuáles un 84 % viven en condiciones de exclusión social o alta vulnerabilidad. El responsable ha destacado que la gran mayoría de las personas atendidas tiene más de 45 años, «a los que hace tiempo se les privó de la esperanza de acceso al mercado de trabajo y de una vida normalizada, por lo que, en esta situación precaria, han visto agravada su salud mental». Otro grupo atendido corresponde a mujeres víctimas de violencia, cuyo trastorno mental grave es consecuencia del maltrato continuado, o como factor previo que le acusó más vulnerabilidad ante ese maltrato. Un tercer grupo corresponde a inmigrantes con trastorno mental grave que no han podido regularizar su situación en el país.
Además, atienden a personas que estuvieron recluidos en la cárcel donde sufrieron la aparición o exacerbación de trastornos mentales existentes. «El riesgo de suicidio en prisión es hasta ocho veces más elevado que el que se da en libertad», ha afirmado.
La conferencia inaugural ha sido impartida por la psiquiatra y miembro de la Junta Directiva de la Asociación Madrileña de Salud Mental (AMSM) Marta Carmona, quien se ha referido a la correlación existente entre salud mental y exclusión social.
Durante su intervención, la psiquiatra ha destacado la necesidad de ser conscientes del origen de los trastornos mentales no como un elemento individual, que afecta exclusivamente a la persona, sino que son las condiciones sociales las que mayor impacto tienen en la salud mental.
En este sentido, para Carmona, «el sistema socioeconómico, que nos obliga a participar en la actual rueda de consumo, es generador de un sufrimiento psíquico grave». Y en el caso de las personas que viven en condiciones precarias, preocupadas por subsistir, si tienen experiencias traumáticas, se observa un aumento en la carga de sufrimiento.
Para poder evitar esta angustia y prevenir trastornos mentales, la experta ha presentado varias líneas de actuación que afectan a la colectividad y en las que la sociedad tiene que hacerse presente para prevenir trastornos mentales. Por ejemplo, participar en comunidad donde los mayores puedan crear nuevas redes de contacto con personas de otras generaciones.
Otra línea es crear infraestructuras y proyectos urbanísticos que favorezcan esa participación colectiva, así como favorecer políticas de arraigo en barrios que organicen iniciativas vecinales.
También ha destacado como línea de actuación eliminar la división del trabajo productivo (elaborado por hombres y mujeres) y del trabajo reproductivo (en el que se observa una mayor carga para las mujeres). «El trabajo reproductivo genera una red de contactos. Si los hombres no participan en el trabajo reproductivo, no aumenta para ellos esa red social que en momentos de sufrimiento son cruciales y de gran apoyo, lo que proporcionaría una gran transformación social», ha subrayado.
Posteriormente, se ha celebrado una mesa redonda sobre 'Salud mental y colectivos especialmente vulnerables' en la que varios profesionales, de Cáritas Diocesana de Tenerife y de Salamanca y APRAMP Salamanca, han expuesto los problemas a los que se enfrentan las mujeres sin hogar, los reclusos y las víctimas de trata de personas.
La jornada ha concluido con la intervención de la vicedecana de la Facultad de Psicología, Beatriz Palacios.
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