Manuel Sánchez Malmierca, director del Instituto de Neurociencias: “Tenemos un Banco de Cerebros único en Castilla y León”
“Espero que este reconocimiento sirva para que la Junta nos apoye”, asegura
Miércoles, 28 de julio 2021, 11:00
Manuel Sánchez Malmierca asume los próximos cuatro años la presidencia de la Sociedad Española de Neurociencias. Un cargo al que llega propuesto por un grupo de investigadores y en el que pesa, según defiende, toda la labor realizada por el Instituto de Neurociencias (INCYL).
–¿Cómo recibe la designación?
–Para mí es una sorpresa y un honor. Un grupo de investigadores me propusieron que me presentara y sinceramente no lo esperaba. Estoy un poco abrumado porque es un gran honor, pero también una responsabilidad dirigir la Sociedad Española de Neurociencias. Espero estar a la altura de la responsabilidad.
–De alguna forma, ¿es también un éxito a la labor realizada por el INCYL?
–Está personificado en mí, pero esto es el trabajo y el reconocimiento a lo que se hace en el Instituto de Neurociencias, y a la Universidad indirectamente también. Tenemos un Instituto que es bueno. No es el MIT de Massachusetts, que ya me gustaría tener el presupuesto que tienen ellos, pero teniendo en cuenta el presupuesto que tenemos y dónde estamos, etc... Es un reconocimiento de toda la comunidad neurocientífica con nosotros.
–¿Se han convertido en un referente a nivel nacional?
–Efectivamente. Pero también tenemos un Banco de Cerebros con el que estamos ahí peleando todo el día por la Junta. Yo espero que esto sirva para que nos apoyen más. En el Instituto de Neurociencias se hace investigación básica, pero también tenemos un Banco de Cerebros que es único en Castilla y León. En España solo hay 14 o 15. Es algo que hay que mantener y a veces nos sentimos un poco abandonados porque no nos apoyan lo suficiente.
–¿No ha habido novedades en el apoyo de la Junta al Banco de Cerebros?
–No ha cambiado nada en absoluto. Hacemos lo que hacemos por el voluntarismo que tenemos aquí. Solo recibimos una pequeña ayuda del IBSAL de 6.000 euros, a los que estamos muy agradecidos. Con eso sobrevivimos. Yo entiendo que tenemos un Instituto del Cáncer muy potente, y lo es. Pero ahora que estamos con la pandemia de la covid, también hay que tener en cuenta que hay una pandemia silenciosa con las enfermedades neurodegenerativas. No mueren 1.000 personas diarias, pero es como una comparación entre los accidentes de coche y avión. El primero es muy dramático porque mueren 300 personas en un día, pero al final mueren más personas de accidentes de coche que de avión. Hay que potenciar la investigación en cáncer, las enfermedades cardiovasculares, pero también acordarse de las enfermedades neurodegenerativas.
–Parece que existe más reconocimiento fuera que en la propia Comunidad.
–Es como el refrán de que nadie es profeta en su tierra. Confio en que esto ayude un poco a que los políticos vean que en Salamanca hay muy buena gente en todos los ámbitos. La gente del Centro del Cáncer y otros centros son buenísimos, pero también estamos otros. Como en la película “El Sur también existe”, hay que potenciar y visibilizar en Salamanca el trabajo del Instituto de Neurociencias. Este nombramiento es un éxito de todo el Instituto en su conjunto.
–¿Cuál es el reto inmediato que asume en la presidencia?
–El reto principal es que una vez que pase la pandemia intentar que desde el Gobierno y todas las administraciones se potencie la investigación en neurociencias. Que volvamos a la situación precovid y a la etapa anterior a la crisis económica. Llevamos diez años de travesía en el desierto donde los recortes siempre han sido en investigación. Y es muy importante. El turismo genera mucho dinero, pero hemos visto que cuando hay pandemia desaparece. Quiero intentar transmitir la importancia que tiene la investigación para la sociedad. Quiero que los políticos no nos den palmaditas en la espalda y nos digan que somos muy buenos: lo que necesitamos es financiación. ¿Por qué se ha desarrollado una vacuna covid de forma tan rápida? Porque se ha invertido mucho dinero. Queremos que haya financiación y que sea constante. Uno de los retos más importantes es convencer a los políticos de la necesidad real de invertir en investigación. Que no se quede en palabras porque lo que importa son los hechos. Todos, sean de derechas o de izquierdas, dicen que la investigación es muy importante, pero con esas palabras no conseguimos nada. Lo que tienen que hacer es aumentar el presupuesto en investigación. Normalmente, se dice que los países ricos invierten más en investigación, pero, es al revés, los países que invierten más en investigación son los países donde precisamente aumenta la riqueza y el bienestar.