

Secciones
Destacamos
Los empresarios relacionados con el sector del transporte se muestran “sorprendidos” e “indignados” a la par por la deriva de previos al alza, en especial de los combustibles, lo que repercute directamente sobre la cuenta de resultados de sus negocios. Ahora que todos los sectores iniciaban el despegue tras la pandemia provocada por el coronavirus, esta situación pone en jaque de nuevo a muchas empresas.
Los empresarios vinculados al transporte de mercancías reconocen que la situación es límite como consecuencia de la subida de los precios del combustible. Juan Luis Feltrero, presidente de la patronal Aestradis, reconoce que la situación es una “aberración”. “Hemos demostrado que tenemos mucha paciencia, pero ante esto, hay que hacer algo”, explica. En este sentido, reconoce que en las asociaciones a nivel nacional se está barajando “un plante como ocurrió en Francia y que paralizó todo el país”.
“Trabajo no nos falta, pero lo único que recibimos son trabas, el tema salarial, la subida de los combustibles, de neumáticos, todo. Y ante esta situación la complicación es máxima porque no podemos repercutir estas subidas en el precio”, añade, al tiempo que lamenta que “en algunos sectores se permitan prejubilaciones escandalosas y en otras se alargue cada vez más la fecha de jubilación”.
El sector del taxi es otro de los más afectados por el alza del gasoil, con un incremento del 40% en solo unos meses. “Es un auténtico disparate”, reconoce Manuel Francisco Egido, presidente de la Asociación de Autotaxi Salamanca.“No sé a dónde vamos a llegar, porque hace poco llenaba el depósito con 43 euros y ahora cuesta 65. Ahora que intentamos salir adelante, es un importante contratiempo, con el añadido de que tenemos precios fijos”, añade.
Por su parte, el responsable de la nueva agrupación Aetax, Francisco Andrés Hernández, añade que “las tarifas fijas que tenemos estaban calculadas para un coste de un euro el litro, pero ahora nos tenemos que comer toda la subida y lo peor es que la tendencia sigue al alza por lo que hay días que trabajamos y perdemos dinero”.
Antonio Pablos, presidente de la asociación de empresas de autobuses (Aesbus), admite que el sector está muy preocupado por lo que está ocurriendo, en especial por el incremento del gasóleo. “No podemos trasladar la subida a nuestros clientes. Todavía no se han recuperado todos los viajeros que teníamos antes de la pandemia”, explica. Un problema que también se da en los servicios que están bajo concesión de una administración pública. “Los contratos no permiten una actualización de precios, pese a que los costes han aumentado notablemente para las empresas”, indica.
Sergio Pérez, presidente de la Asociación de Empresarios Salmantinos de Automóviles y Talleres y gerente de Helmántica, reconoce que la elevada subida del gasoil supone “un daño colateral” al que ha provocado la crisis de los semiconductores. “El problema es que el mercado se ha desplomado en los últimos meses por encima del 35% en nuestra provincia y esto añade una problemática más a la hora de que los clientes vayan a adquirir un vehículo”, explica.
Esto abre un oscuro panorama de futuro, teniendo en cuenta que a partir del 1 de enero subirá el tramo impositivo del impuesto de matriculación (entre un 4% y un 5%). Por ver un aspecto positivo a la subida de los carburantes, Sergio Pérez destaca “el aumento de peticiones de eléctricos, con importantes ayudas”.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.