Las ventajas y desventajas de un mercado de nervios en las exportación
La comercialización de miel subió un 10% desde enero, a pesar de los pronósticos de bajada de consumo | La escasez mundial de neumáticos impulsa un 7% las ventas y con buenas expectativas de cara al invierno
Viernes, 7 de octubre 2022, 13:56
Entre los diez sectores que más han tirado de las exportaciones salmantinas en los primeros siete meses del año se encuentra el de los neumáticos, a través de la empresa de Eustaquio Andrés, la mayorista del sector más importante de España. “Hay escasez de material en todo el mundo, pero nosotros tenemos mucho almacén gracias a los convenios anuales que firmamos con los fabricantes.
Por eso ahora vendemos más a Europa y a otros países que se han quedado sin suministros”, detalla Andrés, que ya prepara los contratos con las fábricas para el año que viene, “sin pasarnos porque la situación de bonanza actual se puede dar la vuelta”, advierte. Además de los problemas de fabricación por el frenazo de la covid y los bloqueos del transporte, ahora se suman los problemas que ha provocado la guerra en Ucrania. “Algunos fabricantes se instalaron en Rusia y ahora no venden, además de que también se compraban en este país componentes como sílice, negro de humo, cableado de acero... Por eso en este momento, el que tiene neumáticos lo tiene más fácil para vender”. En cuanto a la miel, en este periodo se ha exportado casi medio millón de kilos más desde la provincia de Salamanca.
La empresa de César Redondo acapara la mayor parte de estas ventas, aunque no dibuja un horizonte muy optimista a corto y medio plazo en este ámbito de producción. “Seguimos creciendo porque captamos más clientes, pero en general la mayoría han disminuido el volumen de sus pedidos entre un 10% y un 15%”, advierte Redondo. Ya nota que se ha reducido el consumo de las mieles más caras, como la de bosque que se produce en Salamanca. “La gente tira de la miel más barata de forma tremenda y los pronósticos apuntan que el año que viene va a ser peor”.
Lamenta que la devaluación del euro con respecto al dólar provoca unas pérdidas “tremendas” en los contratos que ya estaban firmados y que la inflación lleva reduciendo márgenes de los beneficios de las empresas desde hace un año y medio con el alza del cartón, del cristal y hasta de las tapaderas de los tarros de miel.