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Viernes, 11 de octubre 2019
Cuando parecía que la época dorada de la Formación Profesional en Salamanca había pasado, el curso actual vuelve a demostrar que se trata de una de las enseñanzas con más tirón del panorama educativo. La prueba se encuentra en los datos de matriculación, que han estado a punto de igualar el récord de alumnos de hace seis años y que supone, además, un incremento de más de 350 estudiantes en comparación con el curso pasado. La Dirección Provincial de Educación apunta que la explicación a tal aumento hay que buscarla entre los más jóvenes, los que acaban Secundaria, que cada vez ven con mejores ojos empezar un ciclo de FP de grado medio antes que hacer Bachillerato por el alto grado de inserción laboral.
El buen momento de la Formación Profesional en Salamanca lo demuestra que, tras el periodo extraordinario de matrícula, hay 6.349 alumnos sumando los ciclos de grado medio y superior y los de FP Básica. El alza en comparación con el curso anterior es de 351 alumnos y ha permitido rozar el máximo histórico. De hecho, Salamanca se ha quedado a solo 4 estudiantes de igualar los 6.353 matriculados que hubo en el 2013/2014. La subida de este año llega, además, tras un periodo de tres cursos en el que parecía que se había estabilizado el número de salmantinos que optaban por esta enseñanza, a los que habían precedido dos años de descensos.
La causa del nuevo repunte de matriculados hay que buscarla en los alumnos que acaban la ESO. El director provincial de Educación, Ángel Morín, explica que han notado un aumento de chicos que terminan Secundaria y que, en vez de continuar hacia el Bachillerato, consideran una mejor opción empezar un ciclo de grado medio. Los resultados muestran una clara tendencia. El curso pasado hubo 2.354 estudiantes en grado medio, por los 2.601 de ahora. “La entidad y calidad de la FP ha crecido y los alumnos ya no esperan a ver cómo les va en el Bachillerato para cursarla”, indica el director provincial.
El alto grado de inserción laboral de la FP representa un gran atractivo para muchos alumnos jóvenes. Ángel Morín destaca que los últimos estudios realizados por la Consejería de Educación muestran que el 80% de las personas que han estudiado un ciclo de Formación Profesional está trabajando un año después de acabarlo, porcentaje que sube ligeramente en los de grado superior. La posibilidad de hacer prácticas y que las empresas te conozcan de cara a futuras contrataciones, también juega a favor de la FP.
La principal causa del incremento de este curso contrasta con la explosión de matriculados que vivió la FP en Salamanca y en España a raíz de la crisis económica. La falta de oportunidades laborales llevó a muchas personas, incluso entradas en la madurez, a matricularse en algún ciclo que les sirviera para reciclarse profesionalmente y que les abriera las puertas de un trabajo. De hecho, el número de estudiantes del curso actual es un 41% superior al que había en el 2007/2008, al pasar de los 4.500 de entonces a los 6.349 de ahora. Esas circunstancias elevaron el número de alumnos hasta alcanzar el récord de 6.353 en 2013/2014. Desde entonces, y hasta este año, la recuperación de la economía en el país y en la provincia primero redujo, y luego estabilizó, la cifra de estudiantes de Formación Profesional.
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