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Cristhian Solano
Salamanca
Lunes, 9 de septiembre 2024, 06:30
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En el corazón de una profesión de carácter humanitario, hay quienes se atreven a cruzar 8.187 kilómetros para compartir conocimientos y ayudar a otras personas salvando sus vidas.
Este es el caso de Paula Méndez, una enfermera salmantina que ha viajado hasta Uganda para realizar un voluntariado de un mes dentro del área de Pediatría de su centro sanitario. Posiblemente no se imaginaba vivir una experiencia tan enriquecedora tanto a nivel profesional como a nivel personal cuando decidió aprovechar la oportunidad de desarrollar sus labores en el continente africano.
La sanitaria de 27 años tenía claro que quería viajar hasta África a desarrollar esta labor, y no dudó cuando se le puso por delante la experiencia, «Me fui de voluntariado a Uganda porque en el EIR (Enfermero Interno Residente), la especialidad de enfermería que hago, siempre nos dan la oportunidad de irnos un mes al extranjero. Me apetecía un montón vivir esta experiencia allí», asegura Méndez. Además, eligió Uganda debido a las facilidades del lenguaje, «hablan inglés, y otros idiomas como el francés o el portugués no los manejo tan bien» añade.
Tardó más de día y medio en realizar un viaje donde tuvo que hacer escalas en Ámsterdam, Nairobi y Kampala, hasta que llegó finalmente a Yumbe, un distrito situado en norte del país y próximo a su frontera con Sudán. Allí cada mañana cogía una bicicleta junto a sus compañeras para acudir a los pequeños pueblos que les correspondía, para dar formación a los trabajadores locales para enseñarles las técnicas y conocimientos dentro de los límites.
«Al final ellos tienen recursos limitados y no se les puede exigir con esos recursos hacer lo mismo que hacemos aquí. Pero si se les puede implementar mejoras de higiene básica, alimentación, otro tipo de recetas o cultivos» explica la enfermera.
En cada aldea, Paula ofrecía una sesión de educación para la salud, enfocadas a madres y niños, puesto que se trataba de un proyecto dirigido a mujeres. «Yo les daba una sesión en inglés y las enfermeras locales se lo explicaban en idioma local a las madres. Todo el conocimiento de sanidad española ha acabado llegando allí a sitios muy retirados, rurales y recónditos» describe.
Respecto al contraste de culturas y adaptación al medio local, no fue una atarea fácil para la salmantina. Aquí disponemos de gran cantidad de comodidades que de manera innata asumimos tener, pero que en Yumbe no existen, como el agua corriente, tener una bombilla con luz en casa, andar sobre asfalto en las calles o tener casas construidas con materiales como ladrillo, «¡Eso allí se considera un lujo!», exclama Méndez, aunque «con la mente abierta te vas adaptando poquito a poquito».
Una de las mayores diferencias que ha notado respecto al ámbito profesional es que mientras que en España el paciente es el que acude a la asistencia médica, en África es la atención sanitaria quien se acerca al enfermo. Paula narra como acudían a cada pueblo con tan solo una maleta con todos los utensilios que pensaba que iba a necesitar para atender a todos los habitantes posibles, «con cuatro cosas tenía que tratar y diagnosticar todo tipo de enfermedades».
En Yumbe, ha vivido experiencias únicas que le han proporcionado un prisma diferente de la profesión, de las que ha acabado extrayendo un aprendizaje. La situación que más le ha marcado ha sido el tratar a el bebé de una mujer adolescente, «cuyo niño estaba bastante enfermo y gracias a nuestra intervención en lactancia materna y alimentación pudo pasar de desnutrición grave a moderada», narra la enfermera. Además, respira aliviada porque ha podido constatar que el pequeño se ha podido recuperar. «Estoy muy contenta de haber podido poner mi granito de arena», confirma emocionada.
Paula ha quedado totalmente anonadada por la acogida que les han brindado en el país: «Uganda es un país impresionante. La gente es espectacular y super acogedora. Te dan lo mejor que tienen. Que los sanitarios nos tuvieran a todos tan en cuenta, te hace sentir integrada. Trabajan verdaderamente en equipo».
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