La vía de escape de los niños que necesitan un hogar temporal
Una veintena de familias colaboran en el programa de acogida de Cruz Roja y de la Junta. En sus casas ofrecen a los menores “una vía de escape” durante el tiempo que sus padres biológicos necesiten para resolver sus problemas
Los primeros años de un niño son decisivos. Cruz Roja y la Junta de Castilla y León, con la colaboración y financiación de la Gerencia Territorial de Servicios Sociales, gestionan un programa de acogimiento familiar en la ciudad. Es de carácter temporal y en él se ofrece una alternativa sociofamiliar a esos menores que se encuentran bajo la acción protectora de la entidad pública hasta que finalice la problemática que tienen sus padres biológicos y puedan volver a su hogar. Aún así, durante el tiempo de acogida siguen viendo a sus familias. Este domingo por la mañana, con motivo del Día Mundial de la Infancia, realizaron el Encuentro Provincial de Familias de Acogida Ajenas en el Centro de Formación de Cruz Roja de la ciudad para poner en común sus experiencias y comprenderse mutuamente mientras realizan esa labor.
Nieves y su familia ha tenido en acogida a diez niños durante once años. Participar en este programa ha significado para ella un inmenso crecimiento personal: “Lo más gratificante es poder acompañarles y darles cariño, siempre recibes más de lo que das, el amor hacia un niño nunca resta, siempre suma”. También le hace plantearse la importancia que ha tenido para ella su propia familia: “No sabemos la suerte que tenemos con nuestros padres que nos han querido mucho y bien, estos niños tienen padres que les han querido, pero a su manera”.
Aún así esto no es “una película de Walt Disney”, afirmó Nieves durante el proceso surgen también momentos difíciles. “Es muy duro, tú lo recibes con todo tu cariño, amor y felicidad, pero estos niños vienen de procesos muy duros” reconoció la madre de acogida y también quiso recalcar que al principio tienen una coraza emocional: “Tienes que acercarte poco a poco a ellos para darles seguridad y protección, que es lo que necesitan”.
Nieves en todo momento intenta mostrar a esos niños lo que es vivir en familia: “Hay que hacerles ver que hay amor y cariño de otra manera, que vivir en familia es amarse pero también acatar ciertas normas”, reconoció. A día de hoy sigue teniendo contacto con todos los niños y “los está viendo crecer”. Anima a todas las familias a colaborar con el programa. “Todos tenemos un huequito en nuestra casa pero sobretodo en nuestro corazón para ayudar a estos niños a tener el cariño que necesiten”, recalcó.
Elena Pulido, de Cruz Roja quiso hacer hincapié en el objetivo principal de Cruz Roja: “Queremos contar con un amplio abanico de familias disponibles y dispuestas a acoger a niños para que cuando estos vayan llegando, vayamos teniendo recurso para ofrecerles”, afirmó recordando que si cuentan con familias de diversas características podrán emparejar mejor a los niños con ellas atendiendo a sus necesidades. Las familias pueden ser de todo tipo, no hay ninguna limitación: monoparentales, biparentales o con otro tipo de estructura, sin importar su género o estado civil.