La diferencia entre contraer el covid antes o después de la vacuna
La diferencia entre contraer el covid antes o después de la vacuna explica por qué algunos inmunizados con Janssen recibirán una dosis de refuerzo y otros no
Martes, 16 de noviembre 2021, 18:39
La pregunta está en la calle: ¿Por qué las personas que se contagiaron después de vacunarse con Janssen sí van a recibir una dosis de refuerzo, pero los que se infectaron antes de recibir la vacuna ya están suficientemente protegidos y no volverán a ser pinchados?
En inmunología, el orden de los factores sí altera el producto.
El virólogo Estanislao Nistal asegura que “sí existe diferencia entre infectarse antes o después de la vacuna”, pero antes de explicarlo puntualiza que no cree que esa sea la causa de que el Ministerio deje fuera de la dosis de refuerzo a quienes se infectaron antes de ser vacunados.
El orden en el que llega una infección por coronavirus “tiene que ver con el boosting” o efecto potenciador.
“Si te infectas antes de vacunarte, tu cuerpo reacciona produciendo anticuerpos frente a la famosa proteína ‘S’, pero también frente a otras proteínas. Busca antígenos de superficie y otros antígenos de otras proteínas del virus. Después te vacunas y entonces estimulas específicamente aquella respuesta para potenciar tu defensa basada en la proteína S”, explica Estanislao Nistal.
En cambio, si primero te vacunas, lo que haces es “estimular una defensa frente a antígenos de la proteína S”. Cuando, posteriormente, la persona se infecta, “se potencia esa respuesta, pero ya no queda tan claro es si se potencia con la misma fuerza frente a otros antígenos del virus que sí se expresan en la infección, pero no en la vacuna”.
En resumen, la infección frente al covid prepara al organismo para responder ante más tipos de amenazas y la vacuna después las amplifica, pero en el orden inverso no queda claro que así sea. De hecho, este es uno de los argumentos (con trampa) de los antivacuna, que defienden que la infección natural induce a una respuesta inmunitaria más amplia y variada para cuando haya que volver a enfrentarse al virus. La ‘trampa’ que pasan por alto los antivacunas es que infectarse sin estar previamente vacunado dispara el riesgo de sufrir complicaciones, enfermar gravemente o perder la vida. Las estadísticas no dejan lugar a la duda.